El deterioro cognitivo está rodeado de mitos y estereotipos que afectan a la salud de quienes lo padecen. Además, es una enfermedad sobre la que existe mucho desconocimiento. Son muchos los que piensan que está asociado a la vejez o que es una patología sin solución ni tratamiento. Nada más lejos de la realidad. Ni el deterioro cognitivo es lo mismo que el alzhéimer, ni es una enfermedad que solo padecen personas de edad avanzada. Julio González, enfermero especialista en Salud Mental desmonta en una nueva entrega de «Cuídate con tu Enfermera» los mitos y estereotipos que rodean al deterioro cognitivo.
«La demencia o el deterioro cognitivo es lo mismo que el alzhéimer. Esto es incorrecto. El alzhéimer es un tipo específico de demencia, mientras que el deterioro cognitivo es un término mucho más amplio que describe una pérdida de la capacidad mental. Eso sí, el deterioro cognitivo leve puede ser un signo inicial de Enfermedad de Alzheimer u otras demencias. Otro mito es que solo lo padecen personas muy mayores. Es cierto que el envejecimiento es uno de los factores de riesgo de más peso en el deterioro cognitivo, pero no por ello se debe generalizar y pensar que solo sucede en personas de edad avanzada. Cualquier persona, al cumplir años, está abocada a perder sus facultades mentales. De hecho, pueden aparecer alteraciones cognitivas que no corresponden con la edad, y estas pueden surgir a raíz del consumo de fármacos o por padecer cualquier otra enfermedad. Hay quienes piensas además que son cosas que no tienen solución ni se pueden prevenir. Esto es negativo. Hay varias recomendaciones que son adecuadas para la salud en general y para prevenir concretamente el deterioro cognitivo. Todas ellas tienen que ver con el estilo de vida, como practicar regularmente actividad física, mantener una actividad mental a través de la lectura diaria, el desarrollo de actividades sociales o el seguimiento de una dieta saludable. Es importante también revisar la vista y los oídos con frecuencia para evitar el aislamiento», explica este especialista en Salud Mental.
Cuidados y atención
Una de las consecuencias del deterioro cognitivo es la pérdida de memoria. Existen recomendaciones para mantener activa la memoria y que funcione con buen rendimiento, como por ejemplo, «fijarse en los fallos de memoria e intentar buscar soluciones concretas, prestar atención a la tarea que se está realizando y evitar hacer varias cosas a la vez. Si te dan un recado, repítelo hasta aprenderlo. También es bueno repasar mentalmente al final del día lo que has hecho durante el mismo y las cosas pendientes de hacer, hazte una agenda. Realiza ejercicios de estimulación mental como pasatiempos como sopas de letras, palabras cruzadas, sudoku o crucigramas y cálculos mentales. Y, sobre todo, no olvides leer todos los días y seguir atentamente cada día los informativos de radio o televisión», sigue.
Otra tendencia en el manejo del deterioro cognitivo es tratar como niños a quienes lo padecen o alzarles la voz para que te entiendan. «Cuidado con estas actitudes. La infantilización de las personas con demencia puede llevar a una deshumanización de la persona. Las personas con demencia siguen teniendo emociones y experiencias como cualquier otra persona, por tanto, si les tratamos como niños podemos llegar a violar su dignidad y autonomía generando sentimientos de frustración, depresión y ansiedad. Una comunicación significativa es esencial para conservar las conexiones sociales y estimular la mente de las personas con demencia, lo que puede ayudar a retrasar el curso de la enfermedad y mejorar su calidad de vida», concluye el enfermero.