REDACCIÓN.- La celebración del Día Internacional de la Enfermería es una de las tradiciones más arraigadas entre las enfermeras y enfermeros de Bizkaia y que, sin embargo, se vio truncada el año pasado a causa de la pandemia de COVID-19. Habiendo mejorado la situación con respecto a los meses pasados, el Colegio de Enfermería de Bizkaia ha celebrado un acto mixto para conmemorar esta efeméride, realizado entre su sede colegial y la conexión con otros destinos a través de Internet, y en el que se ha procedido igualmente a la entrega de los decimocuartos Premios Dña. Vicenta López Echevarría a Trabajos de Enfermería año 2020.
El famoso humorista, ilusionista, escritor y director de cine, Luis Piedrahíta, ha sido el dinamizador del acto, que ha concluido con la interpretación por parte de Estitxu Cabezón, soprano enfermera, de la arieta Goizeko eguzki argiak (Las luces del alba), de la ópera Mirentxu, compuesta por el compositor vasco Jesús Guridi. La cantante ha estado acompañada al piano por Georgina Barrios.
Tal y como ha destacado María José García Etxaniz, presidenta del Colegio de Enfermería de Bizkaia, durante la inauguración del evento, «este año retomamos la tradicional celebración del Día Internacional de la Enfermería que, en 2020, no pudimos llevar a cabo por las circunstancias que todos conocemos. Hoy, en 2021, la situación podemos decir que ha mejorado pero, sin embargo, no es lo suficientemente buena a nuestro juicio como para retomar la reunión multitudinaria que solíamos organizar en el Palacio Euskalduna. Hoy, más que nunca, seguimos echando de menos esa celebración conjunta en la que nos veíamos, abrazábamos, charlábamos y nos poníamos al día de nuestras cosas. Estoy segura de que, con las debidas medidas de prevención, retomaremos aquellos usos con el tiempo».
La presidenta del Colegio de Enfermería de Bizkaia también se ha referido al recuerdo «con emoción, este mediodía, con un minuto de silencio, a las compañeras y compañeros que han fallecido desde el mes de marzo del año pasado a causa de la pandemia. Vayan para ellos nuestro recuerdo y agradecimiento, así como nuestro cariño y cercanía para sus seres queridos. Goian Bego».
Premios
La entrega de premios ha contado con la intervención de Vanesa Regúlez, como representante de los miembros del jurado. El ganador de los decimocuartos Premios Dña. Vicenta López Echevarría a Trabajos de Enfermería año 2020, dotado con 2.400 euros, ha correspondido al trabajo titulado: ‘Identificación de medicamentos intravenosos potencialmente irritantes para la prevención de la flebitis químicamente inducida’, que tiene como autores a los enfermeros doctores y profesores Sendoa Ballesteros y Gorka Vallejo.
Según desgranó Sendoa Ballesteros, «la flebitis químicamente inducida es una complicación habitual en pacientes hospitalizados que reciben terapia intravenosa a través de catéteres periféricos. Con independencia de otros factores, la aparición de flebitis química se ha relacionado con la administración intravenosa de medicamentos irritantes, un efecto condicionado por las características químicas de las soluciones, como la osmolaridad y el pH».
En el trabajo ganador, los autores han analizado en laboratorio «una muestra de 62 medicamentos intravenosos de uso habitual, bajo diferentes diluciones y formas de administración. En base a la osmolaridad y al pH de cada preparado hemos conseguido realizar un mapa que describe el riesgo potencial de irritación vascular. Nuestro mapa puede constituir una herramienta útil que ayude a identificar riesgos y contribuya a la prevención de la aparición de flebitis químicamente inducida mediante la adopción de medidas correctoras o paliativas».
El segundo de los premios Vicenta López Echevarría a trabajos de enfermería, dotado con 1.200 euros, fue otorgado a la investigación titulada ‘Factores asociados a la correcta compresión y reexpansión torácica durante la reanimación cardiopulmonar: un estudio de simulación clínica’, realizada por Gorka Vallejo, Álex Etayo, Sendoa Ballesteros, Leire Berasaluce y Josune Domínguez.
Según aseveró Álex Etayo, que fue quien recogió el premio y presentó el trabajo, «este estudio se encuadra en una línea de trabajo mucho mayor, orientada a investigar aspectos relacionados con la calidad de la reanimación cardiopulmonar (RCP). Puesto que las probabilidades de supervivencia tras una parada cardiaca vienen determinadas, entre otras cosas, por la calidad de las compresiones torácicas que se aplican durante la reanimación, el objetivo de este estudio fue analizar las características de los reanimadores asociadas a la correcta compresión y reexpansión torácica durante la RCP».
Se trata de un estudio de simulación en el que participaron 238 profesionales y estudiantes sanitarios de Urgencias y Cuidados Críticos. «Después de realizar unas mediciones antropométricas a los voluntarios, les solicitamos que practicasen dos minutos de compresiones torácicas sobre un maniquí dispuesto con sensores. Así, evaluamos la profundidad y la presión residual tras las compresiones y pudimos estudiar su asociación a diferentes variables antropométricas y formativas. Como principales resultados, observamos que la experiencia previa del reanimador es el factor más fuertemente asociado a la correcta ejecución de las compresiones torácicas. En menor medida, también influyó la estatura y la fuerza del tren superior del profesional. Sin embargo, no se identificaron factores asociados a la adecuación de la reexpansión torácica tras las compresiones», destacó el igualmente profesor de la facultad de Medicina y Enfermería de la Universidad del País Vasco.