IRENE BALLESTEROS.- Los cuidados enfermeros están presentes en todas las fases de la vida de una persona, desde el nacimiento hasta el final de la vida. Son líderes en estos cuidados. Se entregan y cuentan con los conocimientos imprescindibles para ofrecer unos cuidados de calidad. En los cuidados paliativos las enfermeras no solo cuidan del paciente aportando calidad de vida y un proceso de muerte digna y en paz, sino que también guían a las familias, forman e incluso también investigan para ampliar la evidencia científica sobre estos cuidados.
A pesar de su importancia en el sistema sanitario, hoy en día en España no existe ningún perfil profesional para trabajar en cuidados paliativos. Esto quiere decir que, muchos enfermeros terminan sus estudios sin tener una formación específica en el ámbito de los cuidados paliativos y terminan trabajando en los equipos de soporte, los recursos más avanzados y específicos que atienden a pacientes y familias en el cuidado de la vida.
Ante esta situación, en enero de 2022 el Consejo General de Enfermería (CGE), a través de su Instituto Español de Investigación Enfermera, y en colaboración con la Asociación Española de Enfermería en Cuidados Paliativos (AECPAL), desarrollaron el Marco de actuación de las enfermeras en el ámbito de los Cuidados Paliativos. Un documento donde se analizan las competencias que deberían formar parte de las enfermeras en los cuidados paliativos.
Sin embargo, desde AECPAL siguen luchando y demandando la necesidad de dotar a los cuidados paliativos de un área de capacitación específica, porque “siempre hemos defendido que para trabajar en cuidados paliativos hay que tener un perfil específico, un perfil en el que se garantice que tienes unas competencias avanzadas y una formación determinada”, explica Marisa de la Rica, presidenta de AECPAL.
Desde la Asociación siguen trabajando por dotar a los cuidados paliativos de unas competencias determinadas, así como también siguen insistiendo en conseguir una especialidad en cuidados paliativos, algo que en enfermería de momento no existe.
“Quisimos ir un paso más allá y pensamos que sería posible enmarcar los cuidados paliativos en un ACE, un área de capacitación específica a la que tuvieran acceso las enfermeras especialistas, tanto vía EIR como excepcional. En el 2022 esto se hizo realidad y ahora las enfermeras sí que podemos acceder a ese ACE”, continúa la presidenta.
El siguiente paso en el que se encuentra trabajando la Asociación es en los diplomas de acreditación avanzada, sobre los cuales, “esperamos que se tenga en cuenta este marco de competencias de enfermeras en cuidados paliativos en su elaboración”, apunta de la Rica.
Asignatura pendiente
Para estas enfermeras dotar a los cuidados paliativos de un área de capacitación específica aporta “un valor añadido no solo a las enfermeras, sino también a los pacientes, porque siempre buscamos al mejor especialista cuando somos pacientes, el que esté mejor reconocido en la enfermedad, el más experto. En los cuidados paliativos tenemos que exigir lo mismo”, continúa.
Con esta idea en la mente, las enfermeras de la Asociación se embarcaron en un proyecto en el que han analizado cómo es la situación en las universidades con Grado en Enfermería. Contabilizaron cuántas de ellas tenían una asignatura en cuidados paliativos, ya que “es la única manera de que los estudiantes adquieran competencias básicas sobre cuidados paliativos”, prosigue.
Así, en un estudio preliminar, se dieron cuenta que “menos del 50% de las universidades españolas dan esa asignatura y no es obligatoria en todos los casos, sino que es optativa en muchos de ellos. Por lo que podemos decir que, hay más de un 50% de enfermeros egresados que no tienen competencias básicas en cuidados paliativos, cuando la orden CIN nos dice claramente que es una competencia básica que deben adquirir. Esto nos puso sobre la pista de que debíamos hacer algo, porque sin una competencia básica es más complicado tener luego una más avanzada”, expone la presidenta de AECPAL.
Competencias enfermeras en cuidados paliativos
Otra de las reclamaciones que han hecho desde la Asociación es la necesidad de visibilizar los cuidados paliativos. Una atención enfermera sobre la que hay unos conocimientos muy escasos, muchas veces reducidos a la atención exclusiva de la enfermedad. Sin embargo, esta atención va mucho más allá, “es mucho más compleja, no solo atendemos unos síntomas o un cuerpo enfermo, atendemos también a la familia de esa persona que va a fallecer en un medio o corto plazo y no solo la atendemos hasta el momento del fallecimiento, sino también durante el proceso de duelo, por lo que son competencias muy diversas. No es solo atender síntomas o hacer determinadas técnicas, sino que la enfermería en cuidados paliativos es la que más enfoque holístico va a hacer de casi todos los perfiles profesionales enfermeros, porque tiene que hacer una evaluación exhaustiva del núcleo de la persona enferma y familia”, sigue.
En este cuidado holístico, la comunicación también es fundamental y además ayuda a combatir la conspiración de silencio que existe en torno al final de la vida. “La comunicación de la enfermedad, con la persona enfermera y la familia es determinante. En nuestra sociedad mediterránea se estila no decirle a la persona enferma lo que le pasa y eso es fundamental para que el paciente pueda tomar decisiones. A nosotras como enfermeras también nos ayuda a planificar el final de la vida de esa persona y debemos desarrollar esa competencia, porque es el día a día de nuestro trabajo. El cuidado holístico, la planificación de cuidados, el apoyo en la toma de decisiones sin juzgar, el manejo de las situaciones ético-legales, la formación continuada y la investigación es la única línea que tenemos que seguir las enfermeras para evaluar y hacer crecer los cuidados paliativos siempre desde la evidencia científica”, concluye la enfermera Geriátrica.