ALICIA ALMENDROS.- La batería, las guitarras y los micrófonos están en su sitio para que dé comienzo a uno de los festivales más multitudinarios de toda España, Viña Rock. En apenas unas horas, Villarrobledo (Albacete) multiplica por cuatro su habitantes para dar la bienvenida a cuatro días de desenfreno en el que la música es la protagonista.
Pero lo que para unos es sinónimo de fiesta, para otros, como las enfermeras son 24 horas en alerta ante posibles avisos. “Nos sentimos una parte muy importante de este festival ya que la colaboración que prestamos, tanto desde el servicio de Urgencias del Hospital como en los puntos de refuerzo sanitario localizados estratégicamente alrededor de la zona de conciertos, es vital para el buen desarrollo y funcionamiento del Viña Rock”, explica Llanos Rubio, directora de Enfermería de la GAI de Villarrobledo. Y es en el operativo de seguridad, en el que intervienen enfermeros, Guardia Civil y Protección Civil, además del personal contratado por la empresa dentro y fuera del recinto del macro concierto, es imprescindible el buen funcionamiento de todos los dispositivos. “Se realiza una planificación de las situaciones de riesgo, identificándolas y evaluándolas, tomando las medidas necesarias para la prevención y control de las mismas, contando con mecanismos que permitan una cobertura de recurso materiales humanos y materiales adecuados”, comenta Rubio.
Los días previos al evento, se establece un esquema de coordinación entre las distintas Administraciones Públicas y privadas que intervienen. “Valoramos la memoria de los años anteriores para contar con las propuestas de mejora e intentar reproducir el dispositivo eficaz de ediciones similares”, argumenta Rubio. Aunque es importante tener en cuenta las medidas llevadas a cabo en años anteriores, esta enfermera reconoce que “es imposible reproducir las medidas tomadas anteriormente”, ya que la asistencia al festival no para de multiplicarse cada año. “Yo, por ejemplo, participé en la organización de este evento hace varios años, pero la afluencia de asistentes era muy inferior al actual, por lo que las medidas empleadas en aquel momento serían insuficientes ahora”.
Casos
Más de 100.000 personas se instalarán en el municipio manchego para asistir al festival. Patologías traumáticas, heridas, contusiones, fracturas, deshidratación… son los principales casos atendidos en Viña Rock. “Nuestra experiencia nos dice que los días más complicados serán el viernes y el sábado. No obstante, y como siempre hacemos, nunca bajamos la guardia y estaremos atentos y preparados desde el primer y hasta el último momento”, explica Rubio.
Es un festival muy arraigado y con mucha tradición en la zona, “por lo que se pretende transmitir es un espíritu lúdico, contando con la mayor colaboración cívica y que el objetivo sea que el público asistente disfrute de esta manifestación musical en la mejor armonía posible”, comenta la enfermera.
Aunque antes del comienzo del festival no existe una vía comunicativa entre el personal sanitario y los asistentes, “aprovechamos cuando acuden a nuestros puntos de atención sanitaria para facilitarles, dentro de nuestras posibilidades, una serie de recomendaciones y medidas preventivas que les ayuden a solventar posibles eventualidades que puedan surgir”, recalca la enfermera.
Dada la envergadura del evento, “se ha reforzado desde la GAI de Villarrobledo con un dispositivo periférico formado por doble equipo sanitario, localizados en dos puntos estratégicos alrededor del espacio donde se llevarán a cabo los conciertos. Este soporte es fijo, dedicándose a recibir y atender urgencias en el lugar, sin desplazamiento por el recinto. Como complemento a esta cobertura –prosigue- se han dispuesto otros recursos sanitarios gracias a la colaboración de otras administraciones”.