ANA MUÑOZ.- Precisamente porque son los profesionales más cercanos al paciente, los enfermeros suelen ser también los primeros en detectar sus necesidades y las carencias del sistema, qué aspectos se pueden desarrollar y qué nuevos dispositivos y técnicas se pueden implementar para mejorar la atención que se brinda a los pacientes. Y no sólo eso: a menudo sus innovaciones se traducen también en un ahorro de costes para el sistema. Válvulas para aprovechar toda la sangre de una extracción, fundas de diseño para ostomías, apps de salud y mucho más. Repasamos algunas de las creaciones enfermeras más revolucionarias de los últimos años.
La válvula que no desperdicia sangre
Aprovechar hasta la última gota de sangre que se extrae al paciente. Ese era el objetivo de Pedro Villalta, un enfermero de la UCI del Hospital de Móstoles (Madrid), cuando ideó su válvula “antidesecho”. Actualmente, para que una analítica sea fiable, se extraen primero 10ml de sangre que se desechan con el fin de no alterar los resultados. Sangre que se tira y que nunca vuelve al paciente. Sin embargo, el sistema cerrado creado por Villalta consiste en una válvula conectada al propio catéter que permite administrar medicación y a la vez extraer sangre para analizar sin necesidad de desechar ni desperdiciar nada de la misma, ya que ésta “vuelve” al paciente. Y todo ello, claro, sin riesgo de infección.
Fundas de moda para ostomías
De la unión entre la enfermera catalana Laura Martín y la publicista Ia Lansaque, nació la marca Miss Bowel, una tienda online de productos destinados a personas ostomizadas. Productos que prestan especial atención al diseño, creados para proporcionar comodidad, confianza y estética.
La colección consta de fundas ergonómicas para cubrir las bolsas de ostomía, bandas para mantenerlas fijas y evitar desplazamientos, y el producto favorito de sus creadoras: Ostomylove, diseñado para sostener totalmente el dispositivo de la ostomía de forma discreta. “Se creó con la idea de poder mantener relaciones íntimas de forma cómoda y segura.
Además, es muy práctico para hacer deporte o incluso nadar, ya que está hecho con un neopreno fino que hace que el disco de la bolsa resista más a la humedad y no se despegue tan pronto”, explica Laura Martín. “En nuestro país tenemos tendencia a escondernos, a ocultar nuestras dolencias, nuestras dificultades, y queríamos cambiar eso. Pretendemos que estos pacientes digan: sí, llevo una bolsa, pero tengo una vida normal”.
Quimioterapia sin fugas
Un equipo compuesto por tres enfermeras y un técnico de radiología del hospital La Fe de Valencia es el creador de un sistema para administrar la quimioembolización, una forma de quimioterapia en la que el medicamento se inyecta directamente en los vasos sanguíneos que alimentan el tumor.
En la actualidad, la quimioembolización se lleva a cabo empleando una jeringa conectada a una llave de tres pasos a través de la cual se mezcla el cistostático con sustancias como el suero fisiológico, medio de contraste o agua destilada. Una vez realizada la mezcla, se separa de la llave y se administra al paciente, aunque durante el proceso se deben ajustar las dosis y modificar la concentración inicial, por lo que hay que conectar y desconectar la jeringa en varias ocasiones, con las consecuentes fugas de vapor y fluidos y el sabor metálico que deja la quimioterapia.
Para evitar esas fugas, las enfermeras crearon un sistema con diferentes conexiones de jeringas formadas por válvulas estancas que evitan fuga de vapores y líquidos y permiten administrar al menos tres sustancias simultáneamente: una de las conexiones se destina a realizar la homogeneización de la mezcla, mientras que en otra se conecta la jeringa con suero fisiológico, agua u otros diluyentes que se mezclan con el citostático. Se puede añadir además una tercera jeringa con medio de contraste.
Tradassan, un traductor sanitario
¿Quién no se ha planteado alguna vez qué ocurriría si enfermara en un país que no es el suyo y tuviera que ir a la consulta del médico o del enfermero? ¿Cómo se comunicaría con él en un idioma desconocido? ¿Cómo explicaría qué le duele, qué le pasa? Por suerte, hay quien piensa soluciones para estos problemas y las hace realidad.
Manuel Verdugo, un enfermero gaditano afincado en Lanzarote, es creador de la aplicación Tradassan (cuyas siglas corresponden a TRADuctor para la ASistencia SANitaria), un sistema de traducción en cinco idiomas que reúne las expresiones más frecuentes que se dan en las consultas: “Me duele la cabeza”, “Tengo fiebre”, “Me ha picado un insecto”, etc. Y también a la inversa, del profesional al paciente. La aplicación incluye frases como “¿Es alérgico a algún medicamento?” o “voy a administrarle una inyección”.
El sistema tiene en cuenta también al personal administrativo, aquel que establece el primer contacto con el paciente, por eso incorpora expresiones relacionadas con la solicitud de documentos o relativas a determinar a qué profesional debe derivarse. Tradassan es una app gratuita y está disponible para móviles y tablets, tanto en iTunes como en Google Play en Android.
Una técnica para reducir la fimosis en niños
Una crema de corticoides o una intervención quirúrgica son las medidas sanitarias más frecuentes frente a la fimosis que afecta a muchos niños. Sin embargo, Jesús Pérez, enfermero de Pediatría en Toledo, ha puesto en marcha una nueva técnica que consiste en retirar las adherencias prepuciales con una pinza Kocher cerrada y bien lubricada con anterioridad.
El proceso se realiza siempre con autorización de los padres, explica Pérez. “Se les explica la técnica y se les involucra para que colaboren. Están presentes durante todo el proceso. Además, se les da información de la técnica y educación para la salud”. Durante el tiempo que lleva aplicando esta técnica, ha comprobado que evita infecciones y, sobre todo, tener que llevar a cabo una intervención quirúrgica.
Una sala de espera interactiva
El tiempo que pasa desde que el paciente llega al centro hasta que es atendido es menos aburrido en las nuevas consultas externas de Salud Mental del Hospital Sant Joan de Deu de Barcelona, que ya cuenta con una sala de espera interactiva. El sistema emplea diferentes códigos QR mediante los cuales familiares y pacientes pueden acceder a todo tipo de consejos de salud, recomendaciones sobre alimentación e información genérica sobre el propio hospital. Para ello, sólo tienen que enfocar el código con el lector de su dispositivo, ya sea tablet o smartphone.
El papel de la enfermería en el desarrollo de este servicio ha sido fundamental, al detectar los déficits de información de los pacientes y elaborar los contenidos online, garantizando completa fiabilidad y seguridad. Ángeles López, supervisora en enfermería de Salud Mental, explica que la sala de espera ha surgido a través de la observación de sus pacientes en los momentos previos a entrar en la consulta. “La gran mayoría son adolescentes cuya forma de entretenerse es a través del smartphone. A partir de ahora, estarán con su móvil y, a la vez, aprendiendo con nosotros”.
Del mismo modo, Jordi Mitjá, enfermero en Salud Mental y otro de los profesionales que han colaborado en la idea, comenta que el concepto surgió tras escuchar a padres y pacientes. “Muchas familias nos piden información fiable y segura sobre salud. Con la nueva sala de espera interactiva pueden acceder a ella de forma directa”.