EUROPA PRESS.- Los estudiantes del Grado de Enfermería de la Universidad Católica de Valencia (UCV) llevarán a cabo hasta el 18 de julio un proyecto de cooperación internacional en el Vicariato Apostólico de Requena, situado en plena Amazonia peruana. Se trata de un proyecto que forma parte de las acciones sociales llevadas a cabo desde hace varios años por expertos y alumnos de la UCV.

El grupo está formado por Nerea Caballero, Blanca Lafuente y Gonzalo Martínez Castelló, tres estudiantes de Enfermería que, de forma voluntaria y en colaboración con Jennifer Samper, cooperante, coordinadora de la misma especialidad sanitaria en las Clínicas UCV y directora del proyecto, han querido atender a mayores que sufren una grave privación de los bienes y necesidades más básicas y de otras personas en situación de vulnerabilidad, todos ellos pertenecientes a los poblados integrados en un programa que lidera Cáritas pastoral Social de Requena.

Las labores asistenciales de estos enfermeros consisten en ofrecer una atención de enfermería personalizada tanto en sus domicilios como en el Centro de Salud Padre Nicolás Giner, además de desarrollar el proyecto de investigación Valoración geriátrica integral en ancianos con extrema pobreza. Los estudiantes de la UCV no sólo se ocupan de este tipo de tareas de atención sanitaria, sino que además realizan acciones de promoción y prevención de la salud para la población de las distintas aldeas ribereñas de esta área de la cuenca amazónica. La educación impartida trata cuestiones como la nutrición en procesos de enfermedad y la prevención de anemias; la prevención de enfermedades infectocontagiosas comunes de la zona; los primeros auxilios; la cura de heridas y úlceras por presión; así como la higiene básica de manos, corporal y del hogar, junto a la higiene de pacientes encamados y la prevención de hongos, infecciones, parásitos y pediculosis.

Un proyecto que cambia vidas

«Estar allí cambió mi vida, por eso, a pesar del trabajo que conlleva, dije que sí en cuanto se me planteó la posibilidad de volver como directora del proyecto. Es cierto que la labor es muy distinta a participar como estudiante porque hay muchas tareas burocráticas de por medio, mucho papeleo, además de la preocupación por lo que te llevas a tu cargo», afirma Samper, directora del proyecto en el que además se hará entrega de ropa, enseres y alimentos a las personas en una situación de mayor vulnerabilidad en la zona.

El proyecto llevado a cabo por estos enfermeros no solo cambia la vida de las personas a las que ofrecen sus cuidados, sino también la suya personal, siendo conscientes de sus propias habilidades y convirtiéndose en un proceso de maduración personal. «Aprendes a fabricar recursos y a tener una mente más abierta en lo respectivo a la enfermería asistencial. Realizar este tipo de proyectos sirve para darte cuenta de que eres habilidoso y capaz de superar tus límites, abandonar los escrúpulos y actuar», continúa Samper. Y es que, la situación en la Amazonia peruana es especialmente complicada para quienes viven en ella. La población de la zona se forma por personas sin recursos y sin acceso a un sistema sanitario digno y de calidad. «Son días muy intensos, pero te descubres a ti misma en situaciones complicadas, y con toma de decisiones duras. Aquí hay gente que no tiene absolutamente nada, ni un mísero techo para resguardarse de la lluvia. Clavan cuatro tablas de madera en la tierra y esa es la fachada de su casa. Duermen en el suelo y apenas comen, si es que alguien les ha dado algo. Los ancianos ya no pueden pescar, cazar o cultivar; muchos ni siquiera se pueden levantar del lugar en el que están postrados», explica.

La labor enfermera en estas situaciones se hace imprescindible. Otorgar cuidados básicos, calor y cariño regala a estas personas una dosis de felicidad de la que se ven privados por su falta de recursos. «Las personas a las que atendemos te agradecen muchísimo la labor que realizas y te ofrecen lo que tienen, incluso la poca comida de la que puedan disponer. Acudir a visitar a una persona y que te diga que es feliz solo porque has ido a verla es increíble, algo indescriptible. Estar aquí en 2020 cambió mi vida. En España nos quejamos, con todos los servicios y recursos que tenemos a nuestra disposición. No somos conscientes de que en otras partes del mundo hay muchísimas injusticias y viven una realidad totalmente contraria a la nuestra«, concluye.