D. RUIPÉREZ / I. BALLESTEROS.- Noelia Jacobo es una enfermera experta en dermatología médico-quirúrgica, y estética, además es adjunta a la dirección de la Clínica Dermatoclínic, en Madrid. Con un amplio conocimiento y formación en materia de comunicación y divulgación a través de las redes sociales, esta enfermera ha visitado el plató de Canal Enfermero para hablar de dermatología bajo el prisma y la óptica enfermera. Un tema en el que la enfermería ha avanzado mucho, pero del cual sigue existiendo un gran desconocimiento en pacientes y profesionales.
La dermatología es un terreno en el que ni los propios profesionales tienen claro cuál es el rol de la enfermera. Cuéntanos cuáles son las principales funciones de la enfermería en dermatología y también en estética, ¿Hay avances? ¿Qué campos están siendo más productivos?
Destacaría fundamentalmente el trabajo de prevención desde el punto de vista quirúrgico, donde las heridas empiezan siempre antes de hacerse, entonces, conocer el estado previo desde el punto de vista del tipo de piel de cada paciente o enfermedades previas es fundamental. Sobre todo, si presentan alguna patología, como puede ser la diabetes o una cardiopatía generalizada, que pueden influir en la cicatrización. Aquí la labor de la enfermera es clave. En la clínica tenemos un protocolo muy desarrollado para hacer esa labor previa de la cirugía, en la que una vez el dermatólogo ha establecido el diagnóstico quirúrgico y se programa la intervención, empezamos a hacer esas pequeñas pautas de educación al paciente para que empiece a conocer cómo será el tratamiento de las cicatrices.
En la preparación prequirúrgica, los pacientes reciben un buen tratamiento porque cuentan con la ayuda enfermera, pero ¿qué sucede tras la cirugía? ¿Crees que los pacientes se toman en serio los consejos y cuidados que les habéis pautado?
Hoy día nos enfrentamos a un paciente muy sobreinformado y que está bastante concienciado de la importancia de la estética y su impacto en su salud. Desde el punto de vista dermatológico, seguimos teniendo un alto volumen en la clínica de tratamiento de cáncer de piel, especialmente de carcinoma celular, y esto suele afectar mucho a las zonas de la región facial. Esto ya de por sí produce un impacto en la persona y predispone a que el paciente tenga una voluntad, seguimiento y una adhesión al tratamiento mayor que otro tipo de pacientes que pueden tener esa falta de seguimiento en los hábitos y cuidados de la piel.
En este ámbito, conocemos enfermeras que están haciendo trabajos de micropigmentación. ¿Qué otros roles enfermeros destacarías más allá de su presencia en el tratamiento y cuidado de heridas y cicatrices?
Desde el punto de vista médico-quirúrgico, las enfermeras se preparan para abordar una serie de lesiones y técnicas quirúrgicas que no se ven en otras especialidades. Desde el punto de vista estético la enfermera está capacitada para hacer uso, manejo y tratamiento de cualquier producto sanitario que ayude, cure o facilite el apoyo de cualquier tratamiento médico. Lo que busca la enfermera es dar solución a todos los problemas de salud que pueda presentar un paciente y trabajar mucho en la prevención estética de los mismos.
Sorprende que haya tanta desinformación en torno a este tema o que veamos en medios de comunicación que la enfermera no puede administrar determinados productos sanitarios. ¿Cómo está este tema?
Cualquier enfermera que entienda, desde el punto de vista quirúrgico, las líneas de la piel, los puntos de expresión facial y el manejo de la técnica de inyección que requiere cada zona facial y, sobre todo, que sepan el estado previo del paciente, está capacitada para abordar tratamientos que busquen dar solución a un paciente, como sucede, por ejemplo, con el microblading.
¿Cómo estás trabajando tu faceta divulgadora en redes sociales?
Las enfermeras tienen la responsabilidad y el compromiso de contar lo que hacen y de creerse lo que hacen. Y, sobre todo, de acercar a los pacientes y al mundo cuál es su labor También para desenmascarar todas aquellas divulgaciones que hacen tanto daño a la profesión y al paciente porque carecen de una información científicamente veraz. Las redes son una ventana al mundo muy importante, pero que hay que saber usarlas con una responsabilidad y un compromiso.