RAQUEL GONZÁLEZ.- Sequedad vaginal en ellas y problemas de erección en ellos son algunos de los problemas que pueden aparecer en las relaciones sexuales a partir de los 70 años de edad. Sin embargo, envejecer no tiene por qué suponer el abandono de la sexualidad. Para ello, es importante que el paciente pierda el miedo a consultar con el profesional sanitario, que valorará cada caso individualmente. Así se ha puesto de manifiesto durante la jornada “Sexualidad en las personas mayores”, celebrada recientemente en el Colegio de Enfermería de Guipúzcoa.

Se puede envejecer y continuar sexualmente activo, aunque todavía existen muchas reticencias cuando se habla de sexualidad en personas mayores. Así lo ha explicado Naroa Amiama, enfermera especialista en Geriatría, durante el transcurso de esta jornada: “Todavía hay muchos tabús, aunque cada vez se tiende a hablar más abiertamente del tema. Hoy en día, hay personas de 70 años que se han cuidado mucho durante la vida y están sexualmente activas”.

Una nueva sexualidad

La sexualidad puede desempeñar un importante papel en esta etapa de la vida, aunque quizás entendida de un modo diferente, como ha subrayado Amagoia Murumendiaraz, médico generalista y diplomada en Gerontología: “la sexualidad, que no siempre tiene por qué ir unida al sexo, también es importante en la calidad de vida de las personas mayores, aunque a veces nos olvidamos. Es cierto que con el paso del tiempo algunos aspectos físicos y relacionados con el coito van perdiendo peso, aunque sigan estando presentes, y otros más cualitativos como preparar los encuentros, las caricias, las miradas… van ganando importancia. A estas edades, el placer no está quizás tan ligado a un acto físico como al contacto personal entendido como la relación y la comunicación entre dos personas”.

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Naroa Amiama

Fomentar la intimidad

Sin embargo, el entorno no siempre facilita las relaciones sexuales en la edad avanzada, como apunta Naroa Amiama: “En las residencias no disponemos de camas grandes, por eso, cuando ingresa un matrimonio, aunque comparten habitación, tienen dos camas separadas por una mesilla. Así no facilitamos el que tengan contacto”.

Además, añade, en este entorno también pueden surgir nuevas relaciones, sin embargo, entre los mitos que todavía persisten, la educación que esta generación ha recibido y a menudo las bromas que suscitan en los demás, muchas de estas parejas se echan atrás. Por ello, aboga por “tomar este tema con seriedad y ofrecerles la intimidad que necesitan”.

Consultar

Es cierto que con el paso de los años surgen problemas físicos que pueden dificultar las relaciones sexuales, por eso, insiste Amagoia Murumendiaraz, es importante superar los miedos y preguntar a los profesionales sanitarios por problemas como la falta de lubricación o la dificultad para conseguir una erección. “Si decidimos que las relaciones sexuales continúen siendo parte de nuestra vida porque son importantes para nosotros, debemos buscar las respuestas y el apoyo de los profesionales”, apunta.