FRANCISCO RAMÓN LÓPEZ ARAGÓN.-  En un contexto nacional de mortalidad materna muy alta, con 582/100.000 nacidos vivos (n.v.) y la mortalidad infantil de 115/1000 n.v, se ha llevado a cabo en el llamado “Triángulo de la Pobreza de Mauritania” (regiones de Gorgol, Guidimakha y Lassaba) el proyecto “Mejora de los mecanismos que garanticen un servicio de salud de calidad y que fortalezcan el ejercicio de los DDHH en salud materno infantil“, cofinanciado por la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID) que ya beneficia a una población de 19.292 personas.

En el marco de dicho proyecto, alineado con dos de los objetivos prioritarios del Ministerio de Salud de Mauritania para reducir la mortalidad (refuerzo salud materno-infantil y prevención de enfermedades prevalentes), se realizaron diferentes actividades, como las dos campañas de sensibilización a la población a través de anuncios radiofónicos, elaboración y reparto de trípticos traducidos en diferentes lenguas locales, pancartas, actos informativos en las maternidades, reparto de mosquiteras a las mujeres embarazadas, etc.

Se ha llevado a cabo también un programa de formación continuada intensiva de 57 enfermeros, 59 agentes de salud comunitaria y 30 parteras auxiliares, que ha contribuido a mejorar sus competencias técnicas. Para conseguir estos resultados fue fundamental la selección previa del personal más adecuado y la división de los participantes en dos grupos lingüísticos (francés y árabe), así como contar con profesorado especializado y la preparación previa del material pedagógico en ambas lenguas, algo esencial, pero que en Mauritania es poco frecuente. Hay que subrayar también el uso de una metodología pedagógica innovadora en el contexto mauritano, promocionando la intervención de los beneficiarios, facilitándoles una serie de ejercicios, casos prácticos, trabajo de grupo, exposiciones…. En el caso de las parteras auxiliares, la formación contó además con la realización de 120 horas prácticas en las maternidades de los hospitales regionales y los centros de salud de Kiffa y Selibaby.

Un grupo de parteras en una de las formaciones de Selibaby

Un grupo de parteras en una de las formaciones de Selibaby

El rol de las parteras

En Mauritania, las parteras (en francés accoucheuses auxiliaires) son un colectivo estratégico a la hora de reducir la mortalidad materna y neonatal en un país donde apenas hay médicos, enfermeras o matronas fuera de la capital, Nuakchot. Son las parteras, por delegación de competencias, las que asisten los partos en la mayor parte de las maternidades de los 90 centros de salud, y sobre todo, de los 630 puestos de salud dispersos por este vasto país (de extensión similar a la de Francia y España juntas), siendo ellas, en muchos casos, las responsables de las salas de partos
que en dichos establecimientos existen. Por todo esto, ha sido especialmente relevante en este proyecto la elaboración y edición del Programa de Formación Continua de la Partera, que consta de dos manuales, con ocho módulos formativos y una Guía del Formador.

Colaboración entre entidades

Fue necesario un enorme ejercicio de coordinación con los diferentes departamentos implicados del Ministerio de Salud (Dirección de Recursos Humanos, Dirección de Salud de Base y Nutrición, Programa Nacional de Salud Reproductiva, Escuelas de Salud Pública de Nuakchot, Kiffa y Selibaby, Direcciones Regionales de Asistencia Sanitaria implicadas de Gorgol, Guidimakha, Lassaba y Nouakchot, etc), y con las organizaciones sanitarias internacionales especializadas y presentes en Mauritania (UNFPA-ONU, OMS-ONU, Célula de Aceleración de los Objetivos del Milenio-ONU, ONGs internacionales de salud… etc) para conseguir el consenso en la definición de este programa formativo, que se ha convertido en el manual de referencia para la actualización de las competencias profesionales de las parteras.

El propio ministro de Salud tuvo a bien prologar dicho manual, destacando su importancia y animando a su utilización. La Dirección de Recursos Humanos del Ministerio de Salud llevó a cabo la supervisión de las formaciones y una serie de encuestas con el objetivo de verificar tanto la puesta en práctica de los conocimientos adquiridos en las mismas, como el grado de satisfacción de los usuarios de las estructuras sanitarias donde ejercían los profesionales formados. Recientemente Enfermeras Para el Mundo ha puesto en marcha un nuevo proyecto en la región de Trarza para seguir contribuyendo a mejorar los servicios de salud materna y neonatal a través de la mejora de la formación de enfermeras, matronas y parteras de esa región.