RAQUEL GONZÁLEZ ARIAS.- En el marco del Día Mundial de la Diabetes, 14 de noviembre, pacientes y profesionales han reivindicado la presencia de enfermeras escolares en todos los centros educativos y han hecho hincapié en que se debe potenciar el papel de las enfermeras educadoras en diabetes, cuyo número, de apenas 200 en España, es insuficiente para atender a los más de seis millones de pacientes que se estima hay en nuestro país.
De todo ello se ha hablado en el Ministerio de Sanidad, en el marco de una mesa redonda organizada por la Federación Española de Diabetes (FEDE) en la que ha participado Pilar Fernández, vicepresidenta del Consejo General de Enfermería. Pilar Fernández ha explicado que hace un año, en diciembre de 2018, el Consejo aprobaba la resolución que define claramente qué es una enfermera educadora en diabetes y ordena sus competencias. “Nuestro objetivo -ha subrayado- es exigir a las autoridades sanitarias que se potencie la figura de las enfermeras educadoras en diabetes, esenciales en el cuidado de estos pacientes”.
En esta misma línea se ha pronunciado el presidente de FEDE, Andoni Lorenzo, quien ha demandado “más enfermeras educadoras en diabetes” y ha abogado por “su reconocimiento como especialidad”. Y es que, como ha defendido, “el manejo de la diabetes se basa en tres conceptos: la medicación, el ejercicio y la alimentación. Podemos tener la mejor medicación y el mejor médico que si no tenemos una educación y no nos enseñan cómo administrarnos la medicina, cuáles son los alimentos más y menos saludables, cuál es el ejercicio que más nos conviene… no sirve de nada y para esto hace falta una enfermera, una enfermera que nos dedique tiempo. En España hay 5,2 millones de personas diagnosticadas de diabetes tipo 2 y el tiempo de consulta en Atención Primaria va de 5 a 7 minutos, un tiempo claramente insuficiente para tratar una enfermedad crónica como es la diabetes. Demandamos esta figura para desbloquear la saturación que tienen nuestros médicos de Atención Primaria y dedicar al paciente 15 o 20 minutos a explicarle cómo llevar su enfermedad”.
Enfermera escolar: educación y cuidado
En los últimos años, el número de personas con diabetes no ha dejado de crecer en todo el mundo. Hoy, se estima que la cifra a nivel global es de 425 millones, lo que equivale a una de cada once personas. A esto hay que añadir que la enfermedad debuta a edades cada vez más tempranas, otro motivo de preocupación añadido. En el marco de este encuentro, se ha criticado el que se tienda a restar importancia a la diabetes cuando sus consecuencias pueden llegar a ser muy graves y es que esta enfermedad se asocia a una eleva mortalidad, mayoritariamente de origen cardiovascular. Eso, sin contar complicaciones como la retinopatía diabética, principal causa de ceguera en nuestro país.
La buena noticia es, como aseguran los expertos, que en la mitad de los casos la diabetes es evitable porque va asociada a estilos de vida poco saludables que, en la mayoría de los casos, se traducen en obesidad. Para ello, ha hecho hincapié Pilar Fernández, “es esencial la educación en salud desde la infancia; por eso, necesitamos incorporar enfermeras escolares en todos los centros educativos”.
A esto se suma que cada vez hay un mayor número de niños con diabetes tipo 1 y esto supone una responsabilidad para los profesores, responsabilidad que ni deben ni tienen por qué asumir. “Para asegurar el correcto cuidado y atención de estos niños durante su estancia en el colegio es imprescindible -ha defendido Pilar Fernández- que haya enfermeras escolares. Además, debemos tener en cuenta que no hablamos solo de niños con diabetes sino de niños con muchas otras patologías que pueden requerir una atención específica y no contemplarla supone no sólo una discriminación frente al resto sino un acto de irresponsabilidad”.
La enfermera María Teresa Marí Herrero, vocal de la Sociedad Española de Diabetes, defendió esta postura con un claro ejemplo: “La insulina tiene una contraindicación muy importante que es la hipoglucemia. Si el maestro administra insulina a un niño y este después tiene un problema, el maestro no tiene ningún respaldo, ningún seguro sanitario, se va a la cárcel y eso tiene que estar muy claro. Necesitamos enfermeras escolares”.
En esta misma línea se ha pronunciado también el presidente de FEDE, desde donde reclaman “que haya enfermeras escolares en todos los centros públicos para que, de un lado, cuiden a aquellos niños que tengan unas necesidades especiales y, de otro, trabajen en ámbitos de la prevención y la educación relacionados con la educación sexual, el tabaquismo, el consumo de alcohol, la alimentación saludable y la comida basura… Queremos una enfermera para que eduque a nuestros jóvenes desde la infancia y así consigamos tener una población más sana y para que los cuiden cuando lo necesiten y así los padres podamos estar tranquilos en nuestros puestos de trabajo”.
La desigualdad social: un factor de riesgo añadido
Desde el Ministerio de Sanidad, su directora General de Salud Pública, Calidad e Innovación, Pilar Aparicio, mostró también su preocupación por la constatación de que el control de la diabetes varía en función de la situación social del paciente. De esta forma, ha asegurado que “vemos cómo los pacientes que están desempleados y con menos recursos tienen un peor control de la enfermedad”. Algo en lo que coincidió otro de los invitados al encuentro, Ángel Gil de Miguel, director del Departamento de Especialidades Médicas y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos, quien aseguró que si se compara el control de la diabetes entre los habitantes de Pozuelo de Alarcón, en Madrid, cuya renta per cápita es la más altas del país, con el control que se registra en zonas muy deprimidas, como el del barrio de Usera, también en Madrid, en este caso con una renta muy inferior a la media nacional, las diferencias son abismales. “La preocupación de las familias que viven con ingresos muy bajos no es ya la diabetes sino tener algo que comer y las opciones que están muchas veces a su alcance no son precisamente las más saludables. Tenemos que hacer un esfuerzo importante para llegar a todos los ciudadanos con información y formación, sin olvidar que la desigualdad es un factor de riesgo muy importante”, ha afirmado de Miguel.
Ante esta realidad, Pilar Azcárraga ha hecho hincapié en que “debemos llegar a todos los ciudadanos” independientemente de su nivel de ingresos y ha destacado el papel que tienen tanto enfermeras como médicos de Atención Primaria para conseguirlo.
Un Comentario
Blanca Andrea Rodríguez González
Buen día saludos! Soy Licenciada en Enfermería, en Veracruz Mexico. Que especialidad hay que estudiar para ser enfermera escolar? Gracias!!