Esther Nieto es enfermera especialista en Familiar y Comunitaria y actualmente es la presidenta de la Federación de Asociaciones de Enfermería Familiar y Comunitaria (Faecap) y también ha estado muy ligada a la Sociedad Madrileña de Enfermeria y Comunitaria (Semap). Además, es antropóloga, máster en salud y género, diplomada en dirección y gestión de empresas y servicios sociosanitarios y experta en educación para la salud y en Urgencias y Emergencias.

La Atención Primaria ha sido durante muchos años la gran ignorada. Ahora, sin embargo, ¿notáis desde la sociedad científica un interés mayor y más o menos serio por parte de las administraciones o es un poco de cara a la galería?

Está cambiando porque yo creo que estamos dando una vuelta y estamos retomando las indicaciones de la OMS. Actualmente este ministerio está abordando la necesidad de que sea la Atención Primaria la que debe ser la fuente del sistema sanitario. Es donde se ha de apostar por el paciente, donde tenemos realmente toda la cobertura del paciente y desde ahí vamos a ver cuáles son las necesidades en las que tiene que abordar desde una atención especializada, pero siempre va a volver a Atención Primaria.

Siempre ha habido muy mala coordinación, no entre primaria y hospitalaria a nivel hospitalario en general. Han sido mundos estancos y no tiene sentido ¿no?

Claro, la idea es que tenemos que colaborar, tenemos que conocer al paciente y todo lo que se le hace en atención especializada y todo lo que hacemos en Atención Primaria, porque hacemos todo el seguimiento del paciente crónico, del niño de una forma longitudinal, trabajamos desde la infancia hasta las últimas etapas, incluso el seguimiento hasta paliativos.
Vemos a toda la familia. Y esa capacidad de conexión que tenemos con el hospital debe ser muy dinámica. Ahora mismo ya tenemos muchas herramientas que lo facilitan como los correos electrónicos, por ejemplo. Hay mucha información que podemos tener de lo que le está pasando en el hospital. lo que le hacen en el hospital para nosotros.

¿Y crees que la Atención primaria resulta un campo atractivo para las nuevas generaciones de enfermeras?

En enfermería de Atención Primaria necesitamos unas competencias muy amplias. Es decir, no me puedo quedar
solamente en conocer un aspecto del paciente cardiovascular. Tengo que conocer al inmunodeprimido, a todos
los problemas, a hacer prevención y promoción de la salud, la prevención de hábitos tóxicos… Tenemos tanta magnitud que cuando eso se lo explicas a una persona que está iniciándose, que está en las universidades se quedan con los ojos abiertos. Primero por la capacidad de trabajo que tenemos y la capacidad de hacer cosas de forma proactiva hacia el paciente y eso nos genera mucha autonomía y mucha capacidad de resolución. Y esto es algo que emociona a todas las enfermeras.

En vuestro reciente Congreso Nacional que se celebró en Burgos a principios de abril, se habló de muchos temas, pero se tocó el tema de la investigación, ¿observáis más publicaciones que emanan desde la Atención Primaria?

Sí, la verdad que la investigación en primaria es muy positiva porque tenemos muchos centros y pueden hacerse muchos estudios multicéntrico, con lo cual podemos dar lugar a que el estudio sea de mucha población. Se está haciendo estudios de pacientes crónicos, por ejemplo, de enfermedades, cardiovascular, cómo se desarrollan mejor, cuantos medios de consulta o para prevención de la obesidad infantil, que son estudios en los cuales desarrollas una serie de intervenciones dirigidas a la educación de padres y niños y compruebas cómo esa educación constante, instaurada y rigurosa va a hacer que esos niños dejen su proceso de obesidad, integren hábitos saludables, estén más felices y sus padres lo hagan en familia. Esos proyectos nos gustan mucho y cada vez hay más.

Ha habido mucha polémica con la reforma de la ley del medicamento. Hay colectivos que la enfermera no puede
figurar como prescriptor dentro del ámbito de sus competencias, como están los podólogos, odontólogos, ¿qué opináis de esto?

Es una falta de rigor científico porque tenemos créditos que justifican dentro de nuestra formación académica estamos avaladas para poder prescribir. Tenemos créditos suficientes en farmacología en toda nuestra carrera universitaria. Además de todo el trabajo posterior que hacemos. Creo que esto es una reivindicación que llevamos las enfermeras trabajando desde hace mucho
tiempo, porque da más seguridad al paciente el hecho de que yo me responsabilice de lo que estoy poniendo a que me lo ponga y lo vaya a firmar otra persona que no está viendo al paciente. Hay muchos como heridas, dolor… en los cuales nuestras competencias hacen que sea mucho más seguro. Nosotras trabajamos con protocolos y bajo la evidencia. Hemos de bajar a esas personas que están en esos niveles de decisión a la realidad.