ÁNGEL M. GREGORIS.- Vivir con un estoma es una situación que trastoca la vida del paciente y que requiere de profesionales expertos para saber manejar el problema. En muchas ocasiones, los afectados ven como su rutina cambia de manera drástica. Esto es lo que le ocurrió a Ángeles hace ahora tres años. “Me resultó dificilísimo porque era muy complicado cambiar el disco. Me dolía, se pegaba… Hasta que me trataron Alberto y Ainhoa y me salvaron.

Te podría decir que incluso me salvaron la vida”, afirma la paciente, que asegura que desde ese momento sus enfermeros tienen una huella imborrable en su corazón, son mis amigos y los quiero muchísimo. Ese papel, imprescindible para ella, es el que llevan a cabo Alberto y Ainhoa, enfermeros del Hospital HM Sanchinarro, que resaltan que para ellos desde que un paciente llega al centro, adquirimos un compromiso con ellos y se mantiene en el tiempo hasta que el paciente lo requiera.

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