MARINA VIEIRA.- Muchas veces la excesiva carga de trabajo a la que se enfrentan las enfermeras veteranas, la falta de plantilla y la complicada planificación de los turnos hacen que las enfermeras jóvenes que comienzan su experiencia laboral en hospitales y centros sanitarios se encuentren perdidas y consideren que no reciben la formación adecuada. Por esta razón, una iniciativa conocida como Star (Proyecto de Transición y Retención) que ha surgido en Reino Unido ha elaborado un estudio que tiene como objetivo identificar cómo ayudar a la formación de las enfermeras recién licenciadas con el fin de evitar que renuncien prematuramente a la profesión. «La literatura es clara, el primer año de desempeño profesional es clave no sólo para su primer puesto de trabajo sino para su carrera profesional completa», explica a Nursing Times la investigadora principal del estudio Jane Wray de la Universidad de Hull en Reino Unido. «Los modelos existentes suelen centrarse en lo que los empleados tienen que hacer para aumentar sus posibilidades de quedarse en el puesto de trabajo», concreta Wray. «Pero no se observa qué puede hacer la educación superior o las enfermeras por sí mismas», relata.
Inserción al mundo laboral
Los investigadores, quienes llevan nueve meses de un estudio que pretende prolongarse tres años, están buscando qué indicadores pueden ayudar a las enfermeras recién licenciadas a quedarse en el puesto de trabajo. El primer año del estudio se ha centrado en recolectar datos. Las entrevistas las están realizando diez diferentes colaboradores en diversos grupos: enfermeras en su último año de estudios, enfermeras recién licenciadas, profesores de universidad y asociados clave. «Esencialmente nos hemos centrado en ver qué funciona para que las enfermeras se queden en su primer puesto de trabajo y cuáles son los retos», reclama Wray. Uno de los hallazgos fundamentales ha sido lo que las enfermeras suelen pasarlo mal en la transición del mundo académico al mundo laboral y se reclama en el estudio que los empleadores deberían buscar un equivalente a un mentor en los primeros meses de incorporarse al puesto de trabajo. La investigadora argumenta que aunque exista esta figura en muchos sistemas de salud se necesita un mayor periodo de transición, considera que el primer año de ejercicio puede ser asemejado a un «bautismo de fuego» y que «aquello que no se puede practicar cuando se es estudiante es la autonomía y la responsabilidad», en otras palabras «ser responsable de las decisiones que toman y tomar decisiones bajo presión».
Más estudio práctico
Wray considera que los estudios de enfermería deberían compaginarse con más trabajo práctico. Según considera la responsable de la investigación existe un gran «salto entre trabajar con alguien mano a mano a tener que trabajar por su cuenta». Desde la investigación se reclama que los estudiantes de enfermería deberían tener la oportunidad de hacer preguntas detalladas a los futuros empleadores para conocer qué tipo de apoyo ofrecen, desde el estudio se considera que parte del éxito profesional se encuentra en aprender a hacer las preguntas correctas.
Elegir bien
La enfermera inglesa declara ser consciente de que existe precariedad en el sistema y es «difícil que los estudiantes puedan elegir a donde ir», pero reclama que los «empleadores ofrezcan ofertas para atraer a profesionales recién licenciadas». En este punto, concreta que es necesario reforzar el trabajo junto a las universidades. Considera que los centros de formación «deben hacer planes de carrera para los estudiantes». Este estudio comenzó en cuatro universidades de Escocia, diferentes estudiantes decidieron investigar cómo aumentar sus posibilidades de encontrar trabajo. Para la enfermera es esencial que las recién licenciadas sepan «qué es lo que quieren y cómo conseguirlo, en vez de ponerse a trabajar en la primera oportunidad laboral que se les presenta». Wray pone de ejemplo que » una enfermera puede querer trabajar en cuidados intensivos, pero a lo mejor para conseguir acabar en una unidad así es mejor que comience en lugar menos estresante, aprender poco a poco y cuando domine su trabajo buscarlo en una UCI».
La evaluación de los resultados se concluirá en verano. Para ello se habrá entrevistado a más de 150 enfermeras de Reino Unido, Australia y Estados Unidos. En el tercer año del estudio se pretende probar los resultados en los estudiantes de la Universidad de Hull. Más de 280 estudiantes de enfermería se gradúan anualmente en esta universidad de Reino Unido y la idea es que esta promoción se incorpore al mundo laboral aplicando los resultados del estudio.
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