REDACCIÓN.- El estudio «Las Mujeres y la Salud» en el que han participado 1.500 mujeres de toda España determina que la conciliación es una de las mayores palancas con efecto positivo sobre la autopercepción de salud de las mujeres. Así, se puede extraer que el 51% de las mujeres participantes en la encuesta declara que su contexto sociofamiliar y laboral les ha facilitado encontrar el equilibrio para conciliar el trabajo y la familia.
Tal y como explica la investigadora principal de este estudio, Mª Teresa Ruiz, especializada en prevención y salud pública con perspectiva de género y catedrática de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Alicante, «para lograr mejoras en la salud de las mujeres es necesario saber más acerca de nuestras necesidades, de cómo percibimos nuestro estado de salud y de qué tipo de hábitos saludables podemos desarrollar en nuestro día a día, algo que siempre estará influenciado por nuestras circunstancias socioeconómicas. Por eso quisimos realizar una encuesta que nos aportará información acerca de estos factores, datos novedosos y que pueden ser complementarios a los que nos proporcionan otras fuentes», explica.
Mayor conciliación, mejor salud
Tal y como se desgrana del estudio algo más de la mitad de las españolas declara que su contexto sociofamiliar y laboral les ha facilitado encontrar el equilibrio para conciliar el trabajo y la familia. Sin embargo, un 21% de las mujeres encuestadas siente que aún les faltan herramientas y tiempo para lograr una conciliación efectiva y el 28% de las mujeres que respondieron a la encuesta considera que puede conciliar en ocasiones.
«Al analizar la autopercepción del estado de salud y otros datos de promoción y prevención sanitaria, como procurar dormir 7/8 horas o practicar ejercicio físico regularmente, hemos observado un impacto directo de la conciliación, con la conclusión de que, a mayor conciliación, hay un mejor estado de salud y más condiciones que les facilitan promover su salud. Si bien el nivel socioeconómico se ha mostrado científicamente en la base de las desigualdades en salud, la encuesta aporta información sobre otro determinante, el de la conciliación familiar, del que existe menos conocimiento respecto a su impacto en la salud de las mujeres. Debería servirnos como impulso para seguir favoreciendo la conciliación como una de las mayores palancas con efecto positivo sobre la salud de las mujeres», continúa la directora de la encuesta.
La distribución del tiempo es otro factor determinante en este sentido, pues tal y como se extrae de la encuesta, del tiempo total del que disponen en una semana normal, las mujeres que no concilian el 35% lo destinan al trabajo fuera del hogar y el 15% al cuidado de terceros, mientras que las que concilian afirman dedicar un 21% de su tiempo al trabajo fuera del hogar. Y, por ende, el porcentaje que las mujeres que no concilian destinan a otras actividades como el ocio o el deporte es muy bajo.
De esta encuesta, realizada por la compañía Psyma Ibérica por encargo de Organon y con el apoyo de la Universidad de Alicante, también se ha concluido que la mitad de las mujeres espera a tener síntomas graves para ir al médico. «Los múltiples roles sociales que desempeñan las mujeres influyen en la autopercepción de su salud, en el reparto de su tiempo y en la priorización del cuidado de sí mismas. En este sentido llama enormemente la atención el que el 50% de todas las mujeres suele esperar a tener síntomas graves para acudir al médico. Esta conducta asciende hasta el 58% en el grupo de mujeres que no concilian, pero no es mucho menor en el grupo de las que concilian, pues desciende hasta el 46%. La perspectiva de género en Medicina y Salud Pública contribuye a explicar por qué y cómo los determinantes, como el de la conciliación entre otros, inducen desigualdades en salud evitables comparando entre mujeres y hombres, pero también entre distintos grupos de mujeres», concluye la directora del estudio.