ALICIA ALMENDROS.- “¿De qué se mueren los ciudadanos en las sociedades occidentales y en particular en España? Pues podemos decir que el auténtico azote para la sociedad actual sigue siendo las enfermedades cardiovasculares”. Así comenzaba la presentación José López Miranda, catedrático de Medicina Interna de la Universidad de Córdoba y uno de los autores del estudio Cordioprev, publicado en la revista médica The Lancet. Los resultados, de un equipo del CIBEROBN, el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic), el Hospital Universitario Reina Sofía y la Universidad de Córdoba, son fruto de más de 7 años de estudio dentro del proyecto.
Mortalidad
La enfermedad cardiovascular sigue siendo una de las primeras causas de mortalidad y gasto sanitario en Europa. Además de los fármacos y los procedimientos de revascularización, el estilo de vida es un claro determinante tanto de la incidencia como de la recurrencia de los eventos cardiovasculares. “En el estudio han participado más de 1.000 pacientes de entre 20 y 76 años que habían tenido un infarto de miocardio. De forma aleatoria recibían los dos modelos de alimentación que en aquella época creíamos que eran muy saludables: una dieta rica en hidratos de carbono y baja en grasa y un modelo de alimentación mediterránea rica en aceite de oliva virgen”, expone López Miranda.
Dieta mediterránea vs dieta baja en grasa
La dieta baja en grasa (rica en hidratos de carbono complejos) y la dieta mediterránea (rica en grasa monoinsaturada cuya fuente de grasa principal es el aceite de oliva virgen), han probado ser eficaces en la prevención primaria de enfermos de alto riesgo que aún no han desarrollado enfermedad cardiovascular. Sin embargo, la dieta mediterránea no había demostrado, hasta este momento, efectos beneficiosos sobre la salud en pacientes con enfermedad cardiovascular establecida, comparada con otra dieta cardiosaludable como es la dieta baja en grasa. Por este motivo, investigadores del grupo de Nutrigenómica y Síndrome Metabólico del IMIBIC y el CIBEROBN realizaron el ensayo clínico (Cordioprev), para dar respuesta a esta cuestión clínica de alta trascendencia para los pacientes.
Accidente cerebrovascular isquémico
Los resultados indicaron que la dieta mediterránea fue superior a la dieta baja en grasas en la prevención de eventos cardiovasculares mayores. ”Reduce en mayor medida la probabilidad de tener un evento cardiovascular mayor, es decir, un infarto agudo de miocardio, un accidente cerebrovascular isquémico, un episodio de revascularización, es decir, ser sometido a cateterismo por necesidad de tener que ser revascularizado en su territorio coronario o una muerte cardiovascular en cerca de un 27 por ciento”, resalta López Miranda.
Impacto para la sociedad
“Este estudio demuestra que invertir en investigación es rentable y bueno para la salud de los pacientes y para el sistema sanitario. Creo que este estudio tiene un gran impacto para la sociedad y para un sector que se aleja del sector salud como es la agricultura y en este caso para el sector del aceite de oliva”, añade Pablo Pérez, director científico del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic).
El estudio que fue presentado también en el Ministerio de Agricultura contó con el apoyo de Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación: “Me llena de orgullo el trabajo que se ha llevado a cabo. Es importante la existencia de que estudios científicos demuestren cada vez más los beneficios saludables del aceite de oliva, para que en un futuro los envases puedan contar con algún tipo de indicación de sus valores nutricionales, de acuerdo con la estricta normativa europea sobre etiquetado”.
Enfermeras expertas en nutrición
Sin duda, unos resultados que servirán como base para que las enfermeras proporcionen educación nutricional a la población. “Quiero felicitar al profesor López Miranda y a todo su equipo de investigación por hacernos la vida más fácil para poder hacer educación nutricional sobre la dieta mediterránea. Y con este tesoro que tenemos, que es el aceite de oliva. Las enfermeras, tanto en las consultas de las unidades de nutrición en los hospitales como desde atención primaria vamos a indicar la alimentación conforme a la dieta mediterránea, haciendo uso de la AOVE, del aceite de oliva virgen extra”, asegura Marilourdes de Torres, presidenta del Comité Científico de AdENyD y delegada de nutrición del Consejo General de Enfermería.
Este estudio marca un hito en la prevención cardiovascular y su repercusión será clave para la sociedad y para el mundo científico dado que permitirá con un alto grado de evidencia científica el poder recomendar este tipo de dieta a las personas que previamente han tenido un evento cardiovascular.