MARÍA ALCARAZ.- Europa ha dado un nuevo paso para alcanzar un objetivo: una generación libre de tabaco para 2024, en la que menos del 5% de la población de la Unión Europa consuma productos que contengan tabaco. Para ello, la Comisión Europa ha aprobado una batería de recomendaciones para los Estados Miembros entre las que se encuentra la creación de medidas para que los coches privados en los que viajan niños y personas vulnerables sean espacios sin humo.
De esta manera, el documento aprobado, que actualiza las recomendaciones al respecto pactadas en 2009, incluye un apartado en el que se motiva a los Estados Miembros, teniendo en cuenta las competencias específicas de cada país, que se incluyan acciones complementarias de prevención del tabaquismo enfocadas a los vehículos privados donde haya niños, menores de edad o población vulnerable.
Petición de las enfermeras españolas
Desde el Consejo General de Enfermería (CGE) se ha reivindicado en diversas ocasiones la necesidad de implantar medidas para prohibir fumar en los vehículos. Este mes de agosto, a raíz del anteproyecto de ley para modificar la ley de tabaco, desde el organismo se hizo una petición formal para que los coches particulares queden englobados en los denominados “espacios sin humo”.
Florentino Pérez Raya, presidente del CGE, señaló en la petición a Sanidad que ya hay numerosos estudios científicos que demuestran “que la concentración de humo en espacios cerrados, como los coches, es muy nociva para los pulmones en desarrollo de los niños y niñas y que incluso las partículas cancerígenas permanecen adheridas a la tapicería durante mucho tiempo”.
Ampliación de espacios sin humo
Más allá de esta recomendación de los coches, desde Europa amplían la recomendación de evitar los productos con tabaco en zonas en las que se realizan actos públicos, como auditorios o grandes recintos, así como edificios abiertos al público que puedan ser objeto de “tráfico intenso” de peatones, como entradas de centros comerciales o patios interiores de edificios públicos.
La actualización de las recomendaciones está centrada especialmente en la protección de niños y menores del impacto del humo, así como incluir nuevos productos como el los vapers o el tabaco calentado.