ÁNGEL M. GREGORIS.- En los últimos meses, los casos de personas infectadas por el virus del zika no han dejado de crecer y su posible relación con las malformaciones congénitas del cerebro y el cráneo de los fetos en desarrollo cada vez suena con más fuerza. Actualmente, Europa ya cuenta con casos importados de zika debido al gran número de viajeros que regresan de las zonas afectadas y se espera que puedan seguir aumentando.
Por este motivo, el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) ha realizado una conferencia política para poner de relieve las medidas que se deben tomar para reducir al mínimo el riesgo de propagación en la Europa continental.
Hay algunos países europeos que tienen mayor riesgo de sufrir infectados locales debido a la gran población de mosquitos Aedes albopictus (capaz de transmitir el virus), sus factores ecológicos y climáticos. En Madeira (Portugal), por ejemplo, hay una mayor probabilidad que en la Europa continental por culpa del mosquito Aedes Aegypti.
El problema, según el ECDC, es que la falta de preparación que existe en la Unión Europea para hacer frente a esta enfermedad podría dar lugar a una mayor propagación. Desde el organismo europeo sugieren que los políticos creen planes operativos de las medidas de respuesta, incluyendo la capacidad para detectar y diagnosticar los casos rápidamente para poder llevar a cabo una vigilancia exhaustiva, así como proveerse de recursos suficientes que permitan mantener el control de los mosquitos.