NADIA OSMÁN.- Isabel Rodríguez-Gallego, Fátima León Larios y Dolores Sevillano Giraldo son las tres especialistas en Ginecología y Obstetricia que recibieron el premio al mejor póster, titulado Experiencias en lactancia materna durante la pandemia por COVID-19: Un estudio cualitativo, en la categoría Matronas durante las jornadas Buenas Prácticas en Humanización de la Atención Sexual y Reproductiva organizadas por la Asociación Andaluza de Matronas. Este encuentro contó con la colaboración del Colegio de Enfermería de Sevilla y del Consejo Andaluz de Enfermería (CAE), organismos que apuestan por la docencia, la formación y el fomento de la investigación. Es por ello que patrocinaron los premios a las mejores comunicaciones en formato póster.
«El póster ofrece los resultados de un estudio de investigación llevado a cabo mediante entrevistas semi-estructuradas realizadas en profundidad a un total de 30 mujeres participantes, procedentes de las provincias de Sevilla, Cádiz, Huelva, Granada y Jaén», explica Isabel Rodríguez-Gallego, matrona del Hospital Virgen del Rocío y profesora adjunta del Centro Universitario de Enfermería Cruz Roja Sevilla. El objetivo perseguido, aclara, ha sido «explorar el impacto de la pandemia y las medidas adoptadas en la instauración y mantenimiento de la lactancia materna», puesto que, añade Fátima León Larios, profesora del Departamento de Enfermería de la Universidad de Sevilla, «es necesario saber y valorar la respuesta asistencial que se ha brindado a las mujeres durante la pandemia». Y es que, apunta Dolores Sevillano Giraldo, matrona de Atención Primaria del Centro de Salud Ricardo Martínez, de Marchena, «la lactancia materna es importante en la futura salud de las madres, de sus hijos y de la sociedad tanto a corto como a largo plazo».
SARS-COV-2 y binomio madre-hijo
Este tema preocupaba a las investigadoras, ya que, argumenta Rodríguez-Gallego, «la comunidad científica, desde los inicios de la pandemia, ha realizado diferentes investigaciones sobre el virus, manifestaciones asociadas, vías de propagación y contagio, medidas preventivas, terapéuticas… Nos parecía pertinente investigar qué había ocurrido concretamente con la atención prestada y percibida, cómo habían afectado las distintas medidas de confinamiento, asilamiento social y las estrategias alternativas a las vías convencionales que se habían puesto en marcha durante este periodo, todo ello con respecto a nuestra línea de investigación sobre lactancia materna». En un contexto sin educación maternal y sí muchas restricciones, expresa León Larios, «nos preguntábamos si las mujeres se habían sentido acompañadas de otras formas durante el proceso», así como «cuáles habían sido las fortalezas y las limitaciones para el mantenimiento de la lactancia materna».
Sevillano Giraldo advierte que las madres infectadas con coronavirus mantienen el derecho, por ejemplo, de realizar el piel con piel precoz y amamantar a demanda con contacto estrecho. «Las únicas precauciones son: uso de mascarilla, lavado de manos y usar bata (se retira para amamantar)», dice esta profesional que trabajó en Maternidad del Hospital Militar en los años 80 y durante casi dos décadas.
Rodríguez-Gallego indica que «se han publicado estudios internacionales que evidencian algunos casos de transmisión vertical madre-RN, al asilar anticuerpos en el neonato tras el nacimiento, aunque las cifras reportadas son consideradas prácticamente anecdóticas del total de casos estudiados. No hay resultados concluyentes de que se produzca alguna alteración en el desarrollo fetal o en las primeras horas de vida, la infección COVID-19 neonatal es poco frecuente y raramente sintomática».
Divulgaciones erróneas
Estas matronas lamentan que meses atrás haya habido divulgaciones erróneas debido al desconocimiento y a la escasez de investigación debido al patógeno desconocido. «Se recomendaron medidas perjudiciales para la madre y su hijo, como la cesárea selectiva, aislamiento de ambos y lactancia artificial», afirma Sevillano Giraldo. León Larios manifiesta que «esto impidió ofrecerle a los recién nacidos el mejor alimento que se les puede dar, oro líquido, leche materna» pero «fue poco tiempo y rápidamente se retractaron las sociedades científicas». «Los primeros datos que teníamos al respecto parecían indicar que las embarazadas no se encuentran entre los grupos más vulnerables de padecer la enfermedad por COVID-19 «, expone Rodríguez-Gallego.
Con respecto a la lactancia materna, esta enfermera especialista en Ginecología y Obstetricia declara que «las publicaciones al respecto no evidencian resultados del virus aislado en leche materna, por lo que las recomendaciones actuales de organizaciones nacionales e internacionales son las mismas que para la población general, incluyendo en casos sintomáticos por infección el uso frecuente de lavado de manos y mascarilla. Por lo tanto, se reconoce la idoneidad de la práctica en todas las circunstancias».
Matronas durante la pandemia
Durante la pandemia la salud reproductiva de las mujeres se ha visto inevitablemente afectada, por lo que las matronas han tenido que ampliar sus competencias para estar en primera línea. Sevillano Giraldo considera que «hemos estado al lado de las mujeres, como siempre. Nos hemos reinventado y hemos hecho uso de las nuevas tecnologías, pero asistiendo, cuando era necesario, de manera presencial, guardando las medidas oportunas para proteger al binomio y a nosotras mismas».