ANA MUÑOZ.- Aunque a menudo se pase por alto, las recomendaciones de vacunación no se agotan, ni mucho menos, con la infancia. También de los 18 años en adelante y, muy especialmente, con la entrada en la tercera edad, las personas podemos vernos afectadas por gran cantidad de agentes patógenos cuyos efectos podríamos evitar con una correcta política de prevención. Bajo esa premisa, la Alianza General de Pacientes (AGP) ha presentado esta mañana en Madrid un informe con recomendaciones en materia de vacunación en el adulto y el paciente crónico de cuya elaboración se ha encargado un grupo de trabajo compuesto por representantes de diversas asociaciones de pacientes y un panel multidisciplinar de expertos. Su principal conclusión es que sería recomendable establecer un calendario sistemático común y equitativo, acordado en el Consejo Interterritorial, capaz de proteger de manera especial a los mayores de enfermedades infecciosas tan frecuentes como la gripe, la difteria, el tétanos, la tosferina o el herpes zóster. David Sánchez, enfermero del Gabinete de Estudios del Consejo General de Enfermería señala que «si bien existen calendarios de vacunación para adultos en algunas comunidades autónomas, como Madrid, en otras sólo se dan recomendaciones y pautas. Sería necesario unificar y sistematizar la vacunación en los adultos como se ha hecho progresivamente con el calendario vacunal infantil».
Implicación enfermera
La vacunación de los adultos es un aspecto que incumbe de manera muy especial a las enfermeras, ya que son ellas las encargadas de administrar las vacunas a los pacientes y, además, las que llevan a cabo la mayor parte del trabajo en materia de educación para la salud. «Sin enfermería no se puede llegar a nada. Los enfermeros son esenciales en el desarrollo de cualquier calendario de vacunación y en la efectividad de las posteriores campañas», ha asegurado la coordinadora nacional del Grupo de Actividades Preventivas y Salud Pública de la Asociación Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), Esther Redondo. Asimismo, el secretario general de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), Primitivo Ramos, ha recalcado que «las sociedades integradas en el grupo de trabajo son totalmente interdisciplinares y, por tanto, también aglutinan enfermeros expertos en vacunación. La enfermería es clave para hacer educación para la salud».
Prevención coste-efectiva
Los expertos encargados de presentar el informe han explicado cómo el envejecimiento de la población española -con el consecuente aumento de la cronicidad y la esperanza de vida- supone todo un desafío a la sostenibilidad del sistema sanitario español, ante el cual las vacunas pueden ser la mejor herramienta. Así, Primitivo Ramos ha asegurado que «las vacunas son esenciales para aquellas personas mayores cuyo sistema inmune se ve debilitado por la edad. Tratamos a personas pluripatológicas ante las cuales la mejor estrategia es la anticipación, la prevención. Si no tomamos estas medidas, nos enfrentaremos a un panorama desolador que pondrá en jaque a nuestro sistema sanitario». Ramos ha defendido que las vacunas son, además, el método más coste-efectivo, recordando que son las intervenciones de salud pública que ahorran más recursos y costes de manera directa tanto al sistema sanitario como a la sociedad, mientras «evitan anualmente en todo el mundo casi seis millones de muertes». Además, ha recordado que, en materia de cobertura vacunal, «España no sólo no alcanza los objetivos establecidos por la OMS, sino que cada vez se va alejando más de ellos».
Una prioridad, también durante la crisis
El presidente de la Alianza General de Pacientes, Antonio Bernal, ha achacado este retroceso a las repercusiones de la crisis económica, durante la cual «una de las partidas más afectadas ha sido la dirigida a la prevención, lo que ha provocado que no se incorporen nuevas vacunas en el SNS destinadas a prevenir nuevas patologías». A este respecto, Bernal ha abogado por «no hablar de costes, si no de inversión, por el ahorro tan enorme que supondría a futuro», aclarando que no se trata sólo de un ahorro directo, sino también indirecto, manifestado de múltiples formas: «reduciendo las bajas laborales entre la población, disminuyendo las atenciones en Urgencias y recortando la inversión necesaria en analgésicos», por ejemplo. Por último, Bernal ha explicado que en cuanto se forme el nuevo Gobierno Central la prioridad de la Alianza General de Pacientes será «presentar el documento en todas las comunidades autónomas», ya que «la inversión en programas y estrategias de vacunación en el adulto y el paciente crónico debería ser una prioridad».