REDACCIÓN.- En los últimos años, se viene apreciando un incremento significativo del número de actos violentos dirigidos contra profesionales de la salud. Estos sucesos principalmente se concentran en el sector de la Atención Primaria y consisten fundamentalmente en los tipos penales de lesiones, amenazas, coacciones o injurias. Las enfermeras, como profesionales más cercanos al paciente son uno de los colectivos más afectados por esta problemática.

Extremadura ha aceptado regular el registro de casos de Agresión a Profesionales del Sistema Sanitario Público y centros sociosanitarios de la autonomía y crear el fichero automatizado de datos de carácter personal de este registro. La Junta de Extremadura pretende establecer un mapa de riesgo en el que queden identificadas las áreas o servicios sanitarios y sociosanitarios más susceptibles.

Para ello, se utilizará una herramienta informática en el que se incluyan, entre otros, los datos básicos del incidente, los datos de los profesionales implicados y de testigos de los hechos, así como la naturaleza de la agresión registrada y las posibles lesiones derivadas de las mismas.