MARCOS GÓMEZ JIMÉNEZ.- La enfermera navarra e influencer, Sonia Cámara, más conocida cómo @mamaderizos, ha fallecido víctima del cáncer que padecía desde hace un año y medio aproximadamente. Tan solo tenía 35 años.

Las redes sociales se han volcado con mensajes de apoyo a la familia y en recuerdo a la fortaleza, la resistencia y la vitalidad de esta joven enfermera.

Durante años, Sonia demostró que es posible compatibilizar la profesión enfermera con la creación de contenidos y la maternidad; en sus redes solía compartir momentos familiares con su esposo, Mamadú Nfamara, con quien tuvo dos hijos, Joel y Nora, de tres y cinco años respectivamente. Sonia estudió en el Colegio Nuestra Señora del Huerto (Pamplona) y es enfermera por la Universidad Pública de Navarra (UPNA).

Sonia trabajó en el Hospital Universitario de Navarra, y fue durante un viaje a Guinea-Bisáu en misión con Médicos Sin Fronteras, donde encontró el amor y conoció a Mamadú, el cual trabajaba en un puesto de logística muy ligado al suyo. Tras siete meses ayudando en misión humanitaria, la enfermera regresó a España, pero no lo hizo sola, Mamadú pasó aquí unas vacaciones, en las que conoció a la familia de la pamplonesa y en la que su relación se afianzó.

Tras su maternidad, Sonia difundió en varios de sus canales algunos consejos relacionados con la salud infantil, tratando varios temas como la Faringoamigdalitis, la Dermatitis de pañal o los virus de boca-mano-pie 

Vitalidad y energía frente al Cáncer

Desafortunadamente, ha sido el propio Mamadú quien ha comunicado la triste noticia con una foto acompañada de un “Lo siento, me falta todo, no tengo palabras”.

La enfermera, Sonia Cámara y su marido, Mamadú Nfamara

Fue la misma Sonia, la que decidió compartir su diagnóstico de cáncer a finales de 2022 con sus más de 186.000 seguidores. Ella se preguntaba que cómo iba a mostrar su día a día ocultando algo así. Definió al cáncer una “mochila que llevaba a cuestas» y decidió compartirlo al igual que el resto de los aspectos de su vida. Luchó con esperanza y hasta sus últimos días mostró una actitud sonriente, decidida y optimista.

El mundo de la enfermería y las redes lloran su perdida y los mensajes de condolencia no cesan. Sonia fue una enfermera que deja tras de sí un camino inspirador y sólido. Las continuas muestras de afecto de sus compañeros y seguidores, ponen en valor su vitalidad y energía, también su faceta de madre llena de amor y de un infinito coraje, que presagian un legado evocador y perpetuo.