Fundación Mémora, con apoyo de la Cátedra Ethos de la Universitat Ramon Llull (URL), ha publicado la guía de buenas prácticas ‘Pacificar el final de la vida’ para mejorar el acompañamiento, con propuestas y orientaciones para personal sanitario y social y también para la ciudadanía.
Se ha redactado tras dialogar con filósofos, personal sanitario, psicólogos y trabajadores sociales, que reivindican cuidar las dimensiones física, emocional, social y espiritual para «morir en paz», informa la Fundación en un comunicado.
El director general de la Fundación Mémora, José Joaquín Pérez, definió el documento como una guía para identificar qué pacifica el final de vida y «vivir esta etapa con más tranquilidad y de forma digna».
Reflexionar
«Queremos contribuir a reflexionar y generar aportaciones sobre cómo acompañar mejor la vida desde nuestro ámbito de actividad», añadió.
El director de la Cátedra Ethos-URL, el filósofo y teólogo, Francesc Torralba, destacó cuidar la dimensión física, emocional, social y espiritual; hacer realidad anhelos pendientes; poner orden en el legado, y favorecer reconciliaciones.
La jefa de prensa del Hospital de Sant Pau de Barcelona y colaboradora en la guía, Karla Islas, destacó la importancia de la comunicación. Dijo que el momento del diagnóstico de su marido le marcó más que su muerte y que tuvo estrés post traumático por la forma en la que le dieron la noticia.
Tabú
El director de Desarrollo de Mémora en Cataluña y especialista en Enfermería Geriátrica, Josep París, lamentó que la muerte sea tabú: «La sociedad actual vive de espaldas a la muerte y esto también afecta a algunos profesionales de la salud», y defendió formarles en aspectos emocionales y espirituales.
La experta en neuropsicología clínica, psicooncología y psicología en paliativos del Consorci Sanitari Alt Penedès-Garraf (Barcelona), Cruz Sánchez, dijo que la enfermedad también afecta a los familiares, por lo que pidió ver más allá del paciente.
La enfermera experta en paliativos y directora de PADES Grup Mutuam, Emma Costas, planteó tratar a cada paciente según sus necesidades, porque cada uno y su entorno son diferentes: «Es importante preguntar cómo quieren que sea este final, qué quieren saber o no saber».