A. ALMENDROS.- El Hospital General La Mancha Centro de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) ha formado a 28 profesionales de Enfermería de la región en el liderazgo en la implantación de Guías clínicas y prácticas de cuidados de enfermería basados en la evidencia. “Es un curso que se centra en el aprendizaje en profundidad de la práctica clínica basada en la evidencia, excelencia clínica y en el proceso de implantación, mantenimiento y evaluación de guías de buenas prácticas. Todo ello, para que los líderes responsables de las instituciones que las van a implantar adquieran las habilidades necesarias para llevarlo a la práctica”, explica Ana Isabel Alcañiz, responsable de la formación en Guías de Buenas Prácticas en Castilla-La Mancha.
Calidad de vida
Con la aplicación de este tipo de acreditación, se pretende disminuir la variabilidad en los cuidados de enfermería y mejorar la calidad de vida del paciente desde los centros hospitalarios de Castilla-La Mancha. “Para los profesionales de enfermería de Castilla-La Mancha supone una oportunidad para adquirir conocimientos en metodología de implantación de Guías de Buenas Prácticas, mejorar su formación y conseguir habilidades para liderar la implantación de guías seleccionadas en sus gerencias”, resalta Alcañiz. “La formación les ayudará en la toma de decisiones en la práctica clínica en relación con los problemas de salud de los usuarios que atienden. Todo ello, basándose en la mejor evidencia científica disponible y a disminuir la variabilidad clínica en la prestación de los cuidados, alcanzando mejores resultados en salud de los usuarios”, añade.
Gran acogida
La acogida por parte de los profesionales de enfermería ha sido muy buena. “He aprendido diversas estrategias para implantar recomendaciones basadas en la evidencia sobre temas que nos preocupan a las enfermeras como son la valoración, prevención y manejo de lesiones por presión, atención a pacientes ostomizados, apoyo y asesoramiento sobre lactancia materna, el tabaco, manejo de incontinencia vesical e intestinal y valoración y manejo del dolor”, responde en las encuestas de evaluación una de las enfermeras formadas. “Es importante actualizarnos para poder conocer la evidencia científica más actual sobre los cuidados que ofrecemos a los usuarios y así poder mejorar la calidad de estos cuidados y mejorar los resultados en nuestros pacientes”, añade.
Para su impartición han participado docentes de centros acreditados de toda la comunidad, además de contar con la participación de responsables del programa a nivel nacional e internacional. “Hay que destacar la intervención de Doris Grinspun, directora ejecutiva del Programa Best Practice Spotlight Organizations (BPSO®) y de la Asociación Profesional de Enfermeras de Ontario (RNAO), responsables del desarrollo y actualización de las guías de buenas prácticas que se implantan a través de este Programa.