MARÍA ALCARAZ.- Dotar de herramientas a las enfermeras para coordinarse mejor y tener más contacto con el paciente es uno de los caminos que debe tomar la profesión para mejorar los resultados clínicos. Adolfo Romero, enfermero del Distrito Sanitario Costa del Sol (Málaga) e investigador colaborador del grupo sobre calidad y seguridad en cuidados hematológicos y de laboratorio de IBIMA (Málaga), acaba de presentar un trabajo de investigación centrado justamente en ese campo: la aportación de nuevas herramientas a los equipos enfermeros para reducir los errores en la fase preclínica.
La tesis, que lleva como título ‘La enfermera como garante de la calidad y la seguridad clínica en la fase preanalítica’, es “la tercera tesis que nace de estas líneas de investigación”. Romero explica que en su investigación ha querido explorar cómo mejorar la fase preclínica “a través de actividades formativas o la adaptación de cuestionarios extranjeros” para mejorar la atención del paciente, contar con mejor seguridad clínica y “ver cómo dentro de un entorno hospitalario grande se puede conseguir un importante ahorro económico”.
Ahorrar molestias al paciente
“Lo más importante de esta investigación es que vamos a ahorrar molestias a los pacientes”, pone de manifiesto el enfermero, que asegura que ser capaces de reducir los errores en la fase preanalítica implica ventajas como que el paciente “tenga que ir menos al centro de salud, urgencias o cualquier puerta del sistema sanitario”. De esta manera, especifica que, al tener menor necesidad de volver a consulta, “se ahorran molestias físicas, como puede ser la toma de muestras”. Asimismo, resalta que esto acelera los diagnósticos, por lo que se puede aplicar los tratamientos con mayor prontitud.

Adolfo Romero en la presentación de la tesis junto a Diego Ayuso, secretario general del CGE.
“Es una mejora global. Desde el punto de vista enfermero, trabajamos con muestras, por lo que la mejora de los entornos y cómo trabajamos termina por mejorar todo: el trabajo en equipo, la relación con el paciente…”, se reafirma en investigador que recuerda la importancia de “garantizar la mejor asistencia al paciente” a través de investigaciones como esta.
Reducir errores en la fase preclínica
Adolfo Romero explica que este tipo de investigación es vehículo para reducir los errores el plano asistencial. “El concepto del error es humano, y entendemos que no vamos a poder llegar nunca al error cero. Pero si tenemos en cuenta que la mayoría de fallos ocurren en la fase preanalítica, y ahora estamos en torno a un 3% de errores, lo que buscamos es reducir el porcentaje”, desarrolla el profesor. El enfermero defiende que este tipo de investigación “que tiene una perspectiva de aplicabilidad clínica directa” puede ser el camino para reducir el margen de errores al 1%.
Para mejorar ese abordaje de la fase preclínica, Romero defiende que se deben establecer actividades formativas para las enfermeras y enfermeros en pro de “mejorar la calidad asistencial de todos los pacientes del Sistema Nacional de Salud (SNS)”. “Además, se necesita una tasa de reposición, pues hay que ir más allá de solo dar una charla formativa”, hace hincapié el investigador. “Renovar estas actividades formativas es muy importante para mejorar y para quién sabe llegar a ese hipotético 1%”, dice.
Aplicar la teoría a lo asistencial
Adolfo Romero defiende la ‘practicidad’ de su trabajo que, más allá de lo académico, tiene una aplicación directa en la experiencia del paciente. “No podemos centrarnos solo en un punto de vista teórico y distanciado del paciente”, recuerda. Además, pone en valor la importancia de incluir en las formaciones a todos los profesionales implicados con los pacientes más allá de las enfermeras, como médicos o celadores. “Todo el equipo es parte de un proceso que está siempre dirigido a los pacientes”, termina.