Las enfermeras reciben el 7 de abril la máxima condecoración sanitaria: significado y reputación de la Gran Cruz de la Orden Civil de Sanidad

ÁNGEL M. GREGORIS.- Las más de 325.000 enfermeras y enfermeros que trabajan en España, y el Consejo General de Enfermería en su nombre, recibirán el próximo 7 de abril la Gran Cruz de la Orden Civil de Sanidad, la máxima condecoración que se concede para premiar méritos, conductas, actividades o servicios relevantes o excepcionales en el ámbito de la sanidad. Un reconocimiento que, tal y como ha asegurado el presidente de la institución, Florentino Pérez Raya, es para cada uno de los enfermeras y enfermeros de España. “Esta distinción es para ellos y ellas, profesionales entregados sin los que hubiese sido imposible paliar los daños de las primeras olas de la pandemia COVID-19 y sin los que la mayor campaña de vacunación de la historia no se habría llevado a cabo”, afirma Pérez Raya.

El Gobierno, tras la concesión por Real Decreto de la Gran Cruz, ha detallado los motivos de esta decisión “Se reconoce el desempeño de los profesionales de la Enfermería en España durante toda la pandemia y, especialmente, en el desarrollo de la Campaña de Vacunación frente al SARS-CoV-2. Su atención en el desarrollo de la salud comunitaria y la continuidad asistencial es imprescindible, tanto en el cuidado y control de enfermos en domicilio, como en centros de salud, atención urgente u hospitalización”, afirman desde el Ministerio de Sanidad.

Distinciones

Un reconocimiento que se remonta a inicios del siglo XIX, cuando se crearon la Cruz de Epidemias y la Orden Civil de la Beneficiencia. Posteriormente, ambas distinciones se fusionaron en una bajo el nombre de Orden Civil de la Beneficiencia en 1910. Estos galardones nacieron con el objetivo de premiar los servicios y méritos relevantes de carácter sanitario. Años más tarde se volvió a recuperar la Cruz de Epidemias con el nombre de Orden Civil de Sanidad para separarla de la de Beneficiencia.

Finalmente, el Boletín Oficial del Estado publicó el 21 de mayo de 1983 el Real Decreto por el que la Orden Civil de Sanidad se convertiría en la máxima distinción. Este es, sin duda, un reconocimiento a la labor, al trabajo y al esfuerzo realizado por las enfermeras y enfermeros no sólo durante estos dos años de pandemia de COVID-19, sino en el pasado. Profesionales con una vocación desmedida que acompañan, cuidan y ayudan a los pacientes y que ahora tendrán la Gran Cruz de la Orden Civil de Sanidad y pasarán a la historia como uno de los grandes pilares del Sistema Nacional de Salud.

Instituciones condecoradas

El Consejo General de Enfermería, y, por ende, las enfermeras y enfermeros españoles, pasan a formar parte de una lista de instituciones condecoradas tan ilustres como la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, el National Institutes of Health, Cáritas, Médicos del Mundo, la Comisión Nacional de Evaluación de Medicamentos, el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad y la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, entre otros.

Tal y como expone el BOE, anualmente sólo podrán concederse cinco grandes cruces (en esta ocasión, además de al Consejo de Enfermería, también ha recaído en el de Médicos y Farmacéuticos por su esfuerzo durante la pandemia).

Placa de oro abrillantado

El distintivo que recibirán las enfermeras es una cruz de 55×55 milímetros de tamaño, sobrepuesta en una placa de oro abrillantado que tendrá que situarse en el lado izquierdo del pecho. Por otra parte, irá acompañada de una banda de 10 centímetros de ancho y de color amarillo ocre, con dos rayas negras de 12 milímetros de ancho situadas a seis milímetros de cada borde e irá colocada desde el hombro derecho al costado izquierdo y rematada en sus extremos por un rosetón picado confeccionado con la misma cinta del que penderá la cruz.