ÁNGEL M. GREGORIS.- No tiene una historia romántica tan apasionada como Grease, ni está ambientada en París como Moulin Rouge, tampoco conseguirá 14 nominaciones a los Óscar como La la land ni su protagonista es un niño que lucha porque su padre le permita bailar como en Billy Elliot, pero no lo necesita. El gran showman es un canto a la superación, al emprendimiento y a la lucha por salir adelante. Un canto a la libertad, a la tolerancia y al respeto. Es, sin duda, uno de los mejores musicales que se han hecho en los últimos años y a pesar de que a muchos les costará aceptarlo ahora, el tiempo me dará la razón. Una banda sonora apoteósica, brillante y majestuosa brinda algunos de los números musicales más espectaculares de nuestra época. Y no es de extrañar, ya que corre a cargo de Benj Pasek y Justin Paul, artífices también del famoso City of stars de la sobrevaloradísima La la land.
Basada en hechos reales, la cinta, dirigida por el novato Michael Gracey, cuenta la ascensión en el mundo del espectáculo de P.T. Barnum, considerado como uno de los mayores productores de entretenimiento estadounidense en el siglo XIX. Ahora es Hugh Jackman el encargado de recrear la vida y obra de este señor en la gran pantalla, conocido también por sus famosos engaños en el mundillo y por ser el creador del que fue denominado como “El mayor espectáculo del mundo”, un circo con animales y freak show. Durante las más de dos horas de película conocemos de primera mano cómo Barnum pasa de la más absoluta miseria hasta la majestuosidad de la clase alta. También vemos cómo su mente es una máquina brillante de crear ideas para conseguir dinero. Y asistimos en primera persona al declive, o no, de este particular personaje.
Mundo desconocido
Jackman consigue acercarnos hasta un mundo desconocido y logra que empaticemos con un tipo con demasiados claroscuros. Pero, en realidad, los embustes y fraudes de Barnum pasan desapercibidos por el trasfondo de la situación. La mayor parte del metraje cuenta la creación de su circo y cómo va reclutando a seres extraños que hagan especial su show. La mujer barbuda, el hombre más alto de Irlanda, el más gordo del mundo, el más enano… son sólo algunos de los reclamos para llenar noche tras noche las gradas de esta particular ceremonia. Personas excluidas y repudiadas que se convierten en una gran familia y transforman este circo en una celebración de la humanidad.
Un fantástico Jackman nos hace creer en que los sueños pueden hacerse realidad, acompañado por actores de la talla de Michelle Williams, Zac Efron, Zendaya, Rebecca Ferguson y la espectacular Keala Settle, intérprete de This is me, ganadora del Globo de Oro a mejor canción.