SERVIMEDIA.- Un grupo de investigadores define doce procesos moleculares que contribuyen al envejecimiento y a sufrir cáncer, un estudio que muestra por primera vez determinantes comunes al envejecimiento y al cáncer.
Coordinados por Carlos López-Ontín y Guido Kroemer, de las universidades de Oviedo y París respectivamente, estos investigadores concluyen que el envejecimiento surgiría de un compendio de doce procesos moleculares que, de manera conjunta, “contribuyen decisivamente al deterioro celular y funcional asociado al paso del tiempo”, afirman. Así se desprende del estudio publicado en la revista americana ‘Cell’ por un grupo de investigadores entre los que están Manuel Serrano (IRB, Barcelona), María Blasco (CNIO, Madrid) y Linda Partridge (Instituto Max Planck, Colonia).
Además, en un trabajo paralelo, ambos investigadores han introducido el concepto de metaclaves en el ámbito biomédico, definiendo cuatro determinantes comunes al envejecimiento y al cáncer. Según los científicos, “estos dos procesos son ampliamente considerados como antagónicos, pero el artículo demuestra que poseen algunos mecanismos equivalentes”, continúan.
Las claves
El envejecimiento representa una pérdida continuada de la eficiencia biológica, mientras el cáncer supone una ganancia aberrante de células que se convierten en entidades egoístas y agresivas hasta comprometer la vida del organismo. Sin embargo, la “disección detallada” de las bases biológicas de ambos procesos llevó a López-Otín y a Kroemer a proponer la existencia de cuatro mecanismos comunes al envejecimiento y al cáncer. Se trata de las siguientes metaclaves: inestabilidad genómica, alteraciones epigenéticas (o alteraciones en la expresión génica), inflamación crónica y disbiosis (o alteración de la microbiota intestinal).
El trabajo, en el que también participaron Lorenzo Galluzzi, del Weill Cornell Medical Center en Nueva York, David Roiz, de la Universidad de Oviedo y Federico Pietrocola, del Instituto Karolinska, en Estocolmo define, además de estas metaclaves, “una serie de claves antagonistas y ambivalentes en el envejecimiento y el cáncer”, afirman.
Futuro
Por último, los autores de los estudios concluyen que la comprensión detallada de los mecanismos implicados en todas estas nuevas claves y metaclaves del envejecimiento y el cáncer “permitirá diseñar futuras estrategias de intervención sobre cada una de ellas, “para mejorar la calidad de vida de las personas “y, eventualmente, extender la longevidad”, concluye el equipo investigador.