ÁNGEL M. GREGORIS.- Debutar como director en la cuarta adaptación de una película no es tarea fácil para nadie y mucho menos para un actor de la talla de Bradley Cooper, que tiene todas las miradas sobre su trabajo y que ha protagonizado filmes de éxito como El lado bueno de las cosas, La gran estafa americana, Joy y El francotirador, entre otros muchos. Con cuatro nominaciones a los Oscar sobre sus espaldas, Cooper no sólo da la talla como director, sino que se estrena de manera ejemplar en esta nueva faceta. Si bien es cierto que se podrían eliminar 20 minutos de la cinta y no pasaría nada, la historia tiene momentos épicos, que consiguen emocionar al público. El estadounidense, que se ha dirigido a él mismo como actor principal, está acompañado en el filme por una magistral Lady Gaga, que cambia totalmente de registro, muestra una cara desconocida para el gran público y recalca una vez más que, a pesar de sus problemas de salud, sigue siendo una de las mejores voces a nivel mundial.

Él (Jackson Maine), un famoso cantante que atraviesa uno de los momentos más terribles de su carrera por culpa del alcohol y las adicciones; y ella (Ally), una trabajadora que canta por las noches en un local de drag queens para sacarse un sobresueldo, se conocen en un instante de sus vidas en el que se necesitaban mutuamente. Los contactos e influencias de él ayudan a que ella logré el ascenso en el mundo de la música que siempre había soñado, pero el olimpo de los dioses tiene un camino mucho más complicado de lo que parece. Ha nacido una estrella da un nuevo giro a la historia que ya contaron en su día William A. Wellman (1937), George Cukor (1954) y Frank Pierson (1976). Rejuvenece así un argumento que podría parecer trillado, pero que Cooper y Gaga, acompañados del resto de actores, han logrado revivir.

Mención especial merece la banda sonora. Por parte de ella, que brinda algunos de los números más increíbles de la película, incluyendo un pequeño guiño a la verdadera Lady Gaga; y por parte de él que muestra un talento arrollador en esto del mundo de la música. Todavía quedan algunos meses para ir conociendo la lista de candidatos a los Oscar, pero visto el éxito de crítica y público muy complicado será no verlos subir a las tablas del Dolby Theatre para recoger alguna estatuilla. Porque otra cosa no, pero Ha nacido una estrella es una película hecha para brillar.