REDACCIÓN.- La capilla del Colegio Arzobispo Fonseca, espacio monumental con 500 años de historia, ha acogido el homenaje a más de 150 enfermeras y enfermeros jubilados en la provincia desde mayo de 2019, antes de que sobreviniera la pandemia.
La presidenta del Colegio Oficial de Enfermería de Salamanca, María José García Romo, pronunció un emotivo discurso donde se recorría el pasado y el duro presente cercano de la vida profesional y personal de los homenajeados. Finalizaba, García Romo, con un guiño a mirar el futuro con esperanza, expresado en forma de deseo: “Hay palabras que curan, y mi mejor deseo es que estas palabras os reconforten y os animen a pensar en el futuro con optimismo y vitalidad, con ojos nuevos y mirada ilusionada. Os deseo, os deseamos, todos los miembros de la Junta y personal del colegio, un futuro un el que podáis seguir rompiendo techos de cristal hasta quedaros con un cielo abierto, y seguir trabajando para CUIDAR este mundo. Cuidaos para mantener la salud”.
Himno de la Enfermería
A continuación, se concedió la palabra a una compañera jubilada en representación de los homenajeados. En su intervención relató, a modo de cuento, el significado de la vocación enfermera y cómo, gracias a ella, “Enfermería es la profesión más bonita del mundo”.
Continuando con el programa, y haciendo subir la temperatura del auditorio, se proyecto un audiovisual con el himno de la Enfermería. Acompañaban a su letra, imágenes de Salamanca que hicieron saltar alguna lágrima de emoción entre los asistentes.
Como colofón, y uno de los momentos significativos de la tarde, los miembros de la Junta de Gobierno impusieron la insignia colegial de oro a los todos homenajeados.