La hospitalización domiciliaria ayuda a muchos pacientes a tener una atención continuada sin necesidad de estar ingresados en el hospital. Y si a esto se le une la tecnología, gracias a la cual se puede monitorizar ciertos parámetros de la persona en la distancia, se logra crear un verdadero “hospital sin paredes”. Así es el proyecto del Hospital Infanta Leonor (Madrid), un proyecto que nació para revolucionar el modelo sanitario al combinar la tecnología avanzada con un enfoque de cuidado altamente personalizado y multidisciplinar, poniendo especial atención en las necesidades de los pacientes y sus cuidadores.
“Entre el año 2020 y 2021 nos presentamos al proyecto better at home para introducir la tecnología a la hospitalización domiciliaria, poder llegar a más número de pacientes y más complejos y en el que la atención no solo será presencial, sino híbrida. Fue ya en los últimos años cuando dimos un espaldarazo al proyecto y se creó el “hospital sin paredes”, que es un hospital como el que tenemos actualmente, pero en el domicilio de los pacientes. Ahí tenemos diferentes plantas: una unidad de agudos, una de corta estancia, curas complejas y los que pertenecerían a hospitales de día, de oncohematología, geriatría, cardiología y medicina interna”, explica Juan Rubio, supervisor del Hospital sin paredes del Hospital Infanta Leonor (Madrid).
Reduce los ingresos
Este proyecto, tal y como aseguran, mejora enormemente la calidad de vida de los pacientes, reduce los ingresos y suponer una ayuda enorme para ellos. Un equipo multidisciplinar monitoriza de forma remota a los pacientes y actúa cuando algún parámetro no es el esperado. Además, organizan las visitas a los domicilios para supervisar que todo está bien.
“Tenemos agudos, que tenemos que ir a verles todos los días, y otros crónicos que lo que hacemos es anticiparnos a la patología. A la hora de hacer el ingreso es muy importante que el paciente tenga mucha información por nuestra parte, ya que va a ingresar con tecnología. Cada paciente tendrá un plan de cuidados adaptado a la enfermedad y al estado de la patología en ese momento”, subraya Rubio.
Traslados
Cuando es necesario realizar una visita a domicilio, las enfermeras se preparan a fondo para llevar toda la medicación que pueda necesitar. También disponen de coches particulares para poder hacer los traslados a las casas y transportar la mochila donde llevan el material.
“Vamos a monitorizar al paciente a través de cuestionarios de signos y síntomas y a través de ciertas constantes vitales dependiendo de cada enfermedad. Esa información la recibimos y si es todo normal, organizamos la ruta para ir a verle dentro de las posibilidades; si tiene alguna desviación, habría que valorar cuándo y cómo actuar”, comenta el enfermero.
Mejores cuidados
En definitiva, el hospital sin paredes, en el que las enfermeras tienen un papel clave, es una forma de dar los mejores cuidados a los pacientes sin que estos tengan que estar en una habitación del centro durante largos periodos de tiempo.
Desde el año 2021 se han ingresado más de 2.000 pacientes con tecnología en el que un 50% son mayores de 80 años y un 10% mayores de 90. “La tecnología la hemos hecho muy amable tanto para profesionales como para pacientes. Es una herramienta, no es un fin. Tenemos una acogida buenísima, con una satisfacción del 92%. En muchas ocasiones, cuando ya han estado en el hospital sin paredes, nos piden ingresar directamente con nosotros”, concluye.