JAVIER IRURTIA.- La actual presidenta del Colegio de Enfermería de Navarra y cuatro de sus antecesores en el cargo han descubierto este mediodía la escultura conmemorativa del centenario del órgano colegiado, que está instalada en uno de los jardines del Complejo Hospitalario de Navarra.
En el acto han tomado parte el consejero de Salud de Gobierno de Navarra, Fernando Domínguez Cunchillos, el presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya, y la presidenta del Colegio, Arantxa Osinaga Erroz. Junto a ellos han participado también en la inauguración tres de los anteriores presidentes del colegio navarro: Txus Elizondo Yániz, Pablo de Miguel Adrián y Carlos Sesma Sánchez. Igualmente han asistido al acto los miembros de la Junta de Gobierno del Colegio y distintas autoridades sanitarias.
La escultura tiene el mismo lema que la celebración del centenario del colegio, «Un siglo de cuidados / Mende bat zaintzen» y representa un torso vestido con la casaca propia del uniforme de las enfermeras. Está situada junto a la acera de la calle Irunlarrea, al lado del camino que une el antiguo Hospital de Navarra con el Hospital Virgen del Camino. Sus autores son Héctor Urra Pombo y José Miguel Ascunce Parada, profesores de la Escuela de Arte de Pamplona.
Fundado en 1918, el de Enfermería es el colegio profesional más numeroso de Navarra. Está integrado por 5.950 enfermeras y enfermeros en activo (el 95%, mujeres) y cerca de 1.100 jubilados y jubiladas. Con la inauguración de esta figura arranca la “Semana de la Enfermería navarra”, que incluye distintos actos para celebrar el centenario del Colegio y que concluirá el sábado 12 de mayo, Día Internacional de la Enfermería.
TRIÁNGULO DE MAYOR DENSIDAD ENFERMERA
En su intervención, la presidenta del colegio, Arantxa Osinaga, ha asegurado que el lugar ubicado para instalar la escultura tiene como objetivo compartir la celebración del centenario. En primer lugar, ha afirmado, con sus protagonistas: “las enfermeras y enfermeros. Aunque cuidamos a nuestros pacientes en todos los rincones de Navarra, este punto puede considerarse el centro del triángulo con mayor densidad enfermera de la Comunidad Foral. Un triángulo en cuyos vértices se sitúan los dos hospitales más grandes del Complejo Hospitalario y la Clínica Universidad de Navarra. Y por si fuera poco, a mitad de camino entre las dos Facultades de Enfermería, donde ahora mismo se está formando el futuro de nuestra profesión”.
Ha señalado también la intención de compartir esta conmemoración con la ciudadanía: “¿Qué sentido tendría nuestra profesión si olvidara el objeto de sus cuidados: el paciente? Por eso, decidimos colocar la escultura en un lugar vivo, un punto donde el paso de personas es constante. Esperamos que su presencia sirva para dar visibilidad a nuestra profesión entre la ciudadanía y que logre reflejar la aportación de la Enfermería a la sociedad navarra”.
Osinaga ha citado también el lema del centenario, “Un siglo de cuidados / Mende bat zaintzen”, frase con la que, ha asegurado, “queremos agradecer y valorar todo el trabajo de las enfermeras navarras que nos han precedido”. Ha añadido que “la profesión de Enfermería viene de mucho tiempo atrás”, por lo que ha afirmado que el reconocimiento pretendido con la escultura “retrocede hasta tiempos anteriores a la fundación del Colegio para homenajear a todas las enfermeras y enfermeros que a lo largo de la historia se han dedicado en Navarra al cuidado de los demás”.
UN SIGLO DE EXCELENCIA PROFESIONAL
Por su parte, Florentino Pérez, presidente del Consejo General de Enfermería, ha mostrado su gratitud por este aniversario tanto “hacia todas y cada una de la enfermeras y enfermeros de Navarra a la que nos sentimos tan vinculados profesional y afectivamente”, como a las personas “que han conducido con entusiasmo y elevado sentido de la responsabilidad, el desarrollo de una institución centenaria como es el Colegio de Enfermería”.
El presidente de la Enfermería española ha recordado que la ratio de enfermera por número de habitantes en Navarra es la más elevada del país e incluso supera la media europea, lo que garantiza “unos cuidados de calidad y excelencia, no solo desde una vertiente cuantitativa, sino también cualitativa”.
En relación con la escultura, Florentino Pérez la ha descrito como “una alegoría que nos remite a lo que verdaderamente nos interesa como profesionales y como universitarios: un siglo de excelencia profesional”.
Por último, el consejero de Salud del Gobierno de Navarra, Fernando Domínguez, ha felicitado al colegio por estos cien años de historia “de una institución que desempeña un papel imprescindible e indispensable en el desarrollo de la profesión enfermera”. Ha añadido que resulta necesario reconocer y agradecer la labor que el Colegio de Enfermería realiza en beneficio de todos, defendiendo vuestros derechos, apoyándoos en vuestra vida laboral y destacando su apuesta por mejorar vuestra formación y capacitación”.
El consejero ha asegurado igualmente que el Departamento de Salud siempre estará al lado del colegio “colaborando y participando conjuntamente en todos aquellos proyectos y actividades que redunden en la salud de los pacientes y en la mejora y sostenibilidad del sistema sanitario”.
SIGNIFICADO DE LA ESCULTURA
La obra representa un torso esculpido en mármol blanco ataviado con la casaca característica del uniforme de la enfermera, en el que se aprecian detalles como el bolsillo. En su parte inferior aparecen los dos círculos enlazados que forman el logotipo de la Organización Colegial de Enfermeria, realizado en acero.
En su parte posterior, el torso muestra una especie de “fractura” que deja ver parte de la espalda y una escápula. “Pretende ser la representación del lado humano, al querer indicar que detrás del uniforme está la persona, el ser humano que atiende al paciente con pasión y empatía”, señalan los autores.
Igualmente, apuntan, se trata de una pieza compuesta que “representa a los dos sexos: a la enfermera y el enfermero. Plásticamente nos permite representar el concepto de dualidad y presentar dos formas unidas que dialogan entre sí armónicamente”.
En cuanto a los materiales, los autores han elegido el mármol blanco “para ensalzar la profesión de Enfermería”, ya que, detallan, “desde la antigüedad es el material más noble que ha existido”. En concreto, han utilizado mármol de Macael, “más resistente al paso del tiempo que el famoso mármol de Carrara”. La elección del acero para el logotipo supone, explican Héctor Urra y José Miguel Ascunce, “un valor plástico de contraste. Destacan ambos elementos, tanto por el color como por el material. El resultado final no resulta frío gracias al acabado mate que hemos elegido”.
El conjunto, de 175 centímetros de altura, está compuesto por una peana de 115 centímetros y la escultura, de 60 centímetros de altura. Tiene un peso total aproximado de 450 kilogramos.