La incontinencia afecta a entre 2 y 4 millones de personas en España y condiciona enormemente la vida de quien lo padece. Contar con profesionales expertos y formados es fundamental para detectar cuanto antes esta situación y, posteriormente, recibir los mejores cuidados. De esto se ha hablado en el II Congreso de Incontinencia Fecal, organizado por la Asociación para la Incontinencia Anal y Urinaria (Asia), en el que se ha debatido y analizado sobre la situación actual.
“Solo el 30% busca ayuda, es una patología que invalida totalmente la vida, todas las esferas, la laboral, la social, la familiar e, incluso, la sexual. Es muy difícil que el paciente lo explique y tiene un componente psicológico importante. La autoestima disminuye y crea una tendencia al aislamiento, a la ansiedad, a la depresión…”, explica Ángeles Roca, presidenta de Asia.
Brindar la mejor educación
Las enfermeras, como profesionales más cercanos al paciente, tienen un papel fundamental a la hora de brindar la mejor educación a estos pacientes, así como a la población, para acabar con el estigma que, en muchas ocasiones, sufren estas personas.
“Debemos preguntar directamente al paciente y, a veces, nos cuesta. Debemos ser conscientes de esta situación que viven los pacientes de complejo y vergüenza para intentar detectarlo cuanto más pronto mejor porque cuando el proceso avanza, todo se complica”, afirma Frida Hernández, vicepresidenta de la Sociedad Española de Enfermería en Cirugía (Seecir).
Por su parte, Tamara Domingo, enfermera del Instituto Español de Investigación Enfermera del Consejo General de Enfermería, resalta la necesidad de que, tanto en Atención Primaria como hospitalaria, “las enfermeras tengan un papel clave”. “Somos capaces de ser la parte proactiva dentro del sistema sanitario y damos cuidados avanzados a estar personas”, asegura.
Empoderar
Asimismo, afirma que las enfermeras están preparadas para ayudar y empoderar a los pacientes en lo que a estigma social se refiere. “Podemos darles el seguimiento necesario y derivar al profesional que sea necesario”, asevera.
La formación continuada y centrada en incontinencia es necesaria también para que los profesionales sepan atender y dar respuesta a quienes lo padecen cuando acuden a las consultas. Sobre todo, en Atención Primaria, que supone la primera barrera en el sistema sanitario.
Para Frida Hernández, “es importantísimo una formación y un conocimiento de la patología, también de la complejidad que tiene y lo que implica y, por supuesto, de los tratamientos que pueden beneficiar a nuestros pacientes”.
Experta
“Necesitamos una enfermería bien formada y, además, una enfermería en Atención Primaria experta en incontinencia. Hay que hacer campañas de sensibilización a gran escala. La enfermera es la pieza clave para detectar, pero también la pieza clave para el paciente, ya que son ellas las que les explican todo y resuelven todas las dudas”, puntualiza Roca.
Tal y como se ha abordado en el congreso, todavía queda mucho camino por recorrer y es un equipo multidisciplinar quien debe tratar y mejorar la calidad de vida de estos pacientes.
“Las administraciones y el Ministerio deben ver la necesidad de recursos. Muchas veces se enfocan en el tratamiento y no se dan cuenta de que los pacientes pasamos muchos años en encontrarlo. Yo tardé 10 años y todos esos años se pueden dar trucos, recursos para poder hacer mi vida normal e igual no lo habría pasado tan mal”, concluye Ángeles Roca.