ÁNGEL M. GREGORIS.- Las enfermeras y enfermeros que trabajan en prisiones e instituciones penitenciarias en España llevan años reclamando que se mejoren sus condiciones y se reconozcan, de una vez por todas, sus competencias, ya que se rigen por una normativa obsoleta del año 1981, que nada tiene que ver con el trabajo que realizan en la actualidad.
Una reivindicación que ha llegado ahora hasta la Subdirección General de Sanidad Penitenciaria de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, donde Diego Ayuso, secretario general del Consejo General de Enfermería, y Eusebio Espuela, presidente de la Asociación Nacional de Enfermeros de Instituciones Penitenciarias (ANEP), se han reunido con la subdirectora general de Sanidad Penitenciaria, Carmen Martínez, y el subdirector general de Recursos Humanos, Eugenio Arribas, para poner sobre la mesa la necesidad de abordar este asunto de manera inmediata.
Desarrollo
En este sentido, tanto Martínez como Arribas se han mostrado muy colaborativos y han asegurado que se está avanzando en el desarrollo de la actualización de las funciones del colectivo enfermero en el ámbito penitenciario. Tal y como han asegurado, se está trabajando con las mesas de negociación para lograr el reconocimiento y esperan que esté aprobado muy pronto, incluso en los próximos meses. “Siempre han respondido positivamente a la demanda de reuniones y tenemos el máximo interés porque nuestra profesionalidad sea reconocida con unas funciones actualizadas según el trabajo real que desarrollamos en los centros, además de que nos den respaldo jurídico en nuestra actuación diaria”, explica Eusebio Espuela.
Absoluto apoyo
Por su parte, Diego Ayuso ha mostrado el absoluto apoyo del Consejo General a los enfermeros de prisiones en esta reivindicación: “No podemos seguir manteniendo una normativa de hace 40 años. La enfermería ha ido avanzando a pasos agigantados en todos los ámbitos y para nosotros es fundamental que se trabaje para progresar como necesitan estos profesionales que trabajan en las prisiones del Estado”.
En este sentido, desde el organismo que regula la profesión enfermera esperan que este tema se solucione a corto plazo, puesto que “las enfermeras y enfermeros de prisiones no pueden seguir trabajando en unas condiciones arcaicas y obsoletas”.