ANA MUÑOZ.- Es una situación que se da con frecuencia cuando un paciente ingresa en Urgencias: los enfermeros se disponen a medir la saturación de oxígeno en sangre – uno de los parámetros esenciales de la evaluación clínica de una persona – con un pulsioxímetro colocado de manera perpendicular a la uña, que está cubierta de esmalte. Para evitar la posible influencia, ese esmalte de uñas se elimina, lo que conlleva perder un tiempo que, en esa situación, puede ser determinante. Pero, ¿es realmente necesario retirar el pintauñas? ¿Distorsiona la medición? Esa es la pregunta que se ha hecho un equipo multidisciplinar liderado por dos enfermeros investigadores de la Universidad del País Vasco, Sendoa Ballesteros e Irrintzi Fernández. La respuesta: la alteración producida por el esmalte de uñas es irrelevante, ya que se encuentra en los márgenes de error estándar  (± 2%) de los pulsioxímetros.

Un tiempo muy preciado

Tradicionalmente se ha pensado que el esmalte de uñas podría absorber la luz emitida por los pulsioxímetros, por eso, durante el examen clínico en una situación de emergencia, la laca de uñas se retira de forma rutinaria. Este proceso requiere disponer de líquidos disolventes adecuados y de algunos segundos para su ejecución. “Se pierde un tiempo muy preciado en una urgencia. A veces incluso no se dispone de quitaesmalte, o podemos encontrarnos con que se trata de una manicura permanente que no se pude eliminar”, asegura Ballesteros a DiarioEnfermero.es. Además, previamente puede ser necesario obtener el consentimiento de la persona afectada, lo que a veces da lugar a enfrentamientos: “A veces el paciente se niega”. Por eso, Ballesteros explica que “la pregunta que nos hacíamos, lo que nos preocupaba como enfermeros, era: ¿realmente debemos invertir tiempo en eso? Y nos llevamos la sorpresa de que ya existían varias investigaciones sobre el tema”.

Sendoa Ballesteros e Irrintzi Fernández

Sendoa Ballesteros e Irrintzi Fernández

Así, para determinar la relevancia de esa influencia en los resultados de una pulsioximetría, los investigadores analizaron los datos de 440 personas que participaron en 12 ensayos clínicos realizados entre enero de 1999 y febrero de 2014 en Estados Unidos, Turquía, Brasil, Tailandia, Italia y Alemania. Estos ensayos fueron recogidos de las bases de datos en Ciencias de la Salud Medline, Embase, WOS, Scopus, CINAHL e IBECS. Según Ballesteros, el suyo “es el estudio más fiable en este campo hasta la fecha, tanto por la muestra como porque existían estudios anteriores pero los descartamos porque estaban hechos a partir de mediciones de aparatos cuya tecnología ya está obsoleta”.

 Resultados

La investigación reveló que existen «pequeñas diferencias» en los resultados entre las personas que llevan las uñas pintadas y las que no, pero estas variaciones detectadas fueron siempre inferiores al 2%. Por tanto, se encuentran en los márgenes de error de los pulsioxímetros empleados y «sin relevancia para la práctica clínica».

El estudio, publicado en la Revista Científica de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias, determinó además que el color del esmalte apenas influye en los resultados de la medición. “A veces los colores oscuros producen un error mayor, pero no es significativo”, asegura Ballesteros. “Por lo tanto-concluye- no deben desaprovecharse tiempo y esfuerzos en retirar el esmalte de uñas durante una situación de urgencia”.