EUROPA PRESS.- Un equipo de investigadores americanos ha elaborado una tecnología capaz de mejorar la resistencia del hueso y prevenir las fracturas de fémur causadas por la osteoporosis con una inyección, con la que una sustancia cálcica especial se introduce directamente dentro del hueso para fortalecerlo y estimular su regeneración, con un efecto inmediato y de forma mínimamente invasiva.
El equipo, dirigido por el director médico de Artro Esport y miembro del cuerpo facultativo del Centro Médico Teknon, Antoni Fraguas, ha desarrollado el producto con la intención de prevenir las fracturas de fémur relacionadas con la osteoporosis; una enfermedad que debilita los huesos y aumenta el riesgo de sufrir lesiones de este tipo, especialmente en la población de mayor edad, en aquellas personas que ya han sufrido otras fracturas osteoporóticas, o aquellas que toman corticoides de forma prolongada.
Asimismo, la osteoporosis, la fragilidad ósea propia del envejecimiento y que muchas veces está relacionada con la menopausia, hace que las fracturas sean más frecuentes que en la población sana.
Sustancia
La sustancia empleada, ‘OSSURE LOEP’, está hecha a partir de calcio y se inyecta en el hueso en un procedimiento quirúrgico que suele durar menos de 30 minutos y solo precisa un punto de piel, ya que es un procedimiento percutáneo.
Esta sustancia rellena las pequeñas cavidades vacías que provoca la osteoporosis, allí se endurece y promociona la construcción de nuevo material óseo. El resultado es el fortalecimiento inmediato del fémur para evitar su rotura.
«La terapia clásica con medicación oral o inyectada tarda meses o incluso años en fortalecer el fémur, y en muchas ocasiones no se consigue», ha indicado Fraguas.
Equipo
El equipo se ha centrado en la prevención inmediata para reducir el riesgo de la fractura de fémur en los pacientes osteoporóticos a pesar de que sigan en tratamiento con bifosfonatos, teriparatida, vitamina D u otros, ya que durante este tiempo aún existe la posibilidad de una fractura en los huesos, que todavía están debilitados.
«La prevención de las fracturas osteoporóticas (ya sea medicamentosa o con ‘OSSURE LOEB’) es un gran avance de la traumatología y la reumatología, ya que es mejor prevenir que curar las fracturas de fémur. De todos es conocido el gran impacto negativo que supone una fractura de fémur en cualquier persona, y peor aún en las personas de edad, les limita su autonomía, calidad de vida e, incluso, a veces conlleva un riesgo vital», ha resaltado Fraguas.
Las fracturas osteoporóticas más frecuentes son las fracturas vertebrales por aplastamiento, las fracturas de muñeca y las fracturas de fémur. Las personas con osteoporosis que han sufrido estas fracturas con anterioridad tienen mayores probabilidades de sufrir una fractura de fémur que la población que padece osteoporosis pero no ha tenido fracturas.