DAVID RUIPEREZ / FERNANDO RUIZ.– Hablamos con Itziar Cerezo, enfermera del Hospital Gómez Ulla de Madrid y nadadora de alta competición. Itizar logró el pasado año subirse al pódium del Campeonato de España de natación hasta en tres ocasiones. Entre el deporte y la enfermería lo tiene claro, ella se queda con su profesión, pero quiere seguir ligada al agua toda la vida.
Itziar, ahora has aparcado un poco la natación, obligada por el Covid 19 ¿cómo has vivido en tu hospital, el Gómez Ulla, el tema de la pandemia que ha paralizado todo el mundo?
Pues ha sido bastante complicado, porque en lo personal, tratar con pacientes tan graves, que además están separados de sus familiares, es bastante duro emocionalmente incluso para nosotros, los profesionales. Creo que nos ha tocado a todos muy a dentro, tanto a la gente que estábamos trabajando en la lucha contra el virus como a quienes han sufrido otras situaciones como ERTEs o despidos, o a quienes han estado enfermos o han perdido seres queridos, especialmente. Al final hemos tenido que arrimar todos un poco el hombro para salir de esta situación.
Al final hemos tenido que arrimar todos un poco el hombro para salir de esta situación.
Porque, además, ¿tú has tenido que pasar una cuarentena porque tenías síntomas compatibles con la enfermedad?
Yo estuve en cuarentena justo el periodo de 28 días porque tuve todos los síntomas que se describían como coronavirus, así que decidí que era mejor quedarme en casa. De esta manera me aislé y estuve el tiempo necesario para no tener síntomas y haber pasado la enfermedad, para luego volver a primera línea con mis compañeros.
¿Y llegaste a pensar que te enfrentarías a algo tan fuerte como esto? ¿se te pasó en algún momento por la cabeza que vivirías una situación así?
Para nada, lo veía como algo lejano, porque había empezado por China y eso quedaba muy alejado. Nunca piensas que te vaya a llegar una pandemia con estas dimensiones como la hemos tenido aquí en España. Incluso las enfermeras más veteranas que conozco, y de las que he aprendido mucho estos días, nunca han pasado algo tan “serio” como esto.
Nunca piensas que te vaya a llegar una pandemia con estas dimensiones
Tú eres nadadora, además de trabajar como enfermera, pero ahora evidentemente has tenido que aparcar la piscina porque con esta situación no se podía ir a nadar y además estabas volcada completamente en tu labor como enfermera, pero en tiempos de normalidad ¿cómo compatibilizas el deporte de alto rendimiento, al que hay que dedicarle muchas horas al día, con el trabajo como enfermera?
Pues sobre todo organizando bien el tiempo. Es primordial tener una buena distribución de las tareas. Depende también del centro donde trabajes, porque hay hospitales como el Gómez Ulla, en el que ahora trabajo, que tienen un turno fijo, es decir, que estoy trabajando siempre de mañana, de tarde o de noche. Esos turnos están muy bien porque de esa manera puedes organizarte perfectamente. Pero luego hay otros hospitales que tienen turnos rotativos, y ahí es más difícil para poder entrenar. Yo estuve trabajando en el Infanta Sofía y ahí me resultaba más complicado compatibilizar los entrenamientos con el trabajo porque no tenía un turno fijo.
Porque ¿cuántas horas tienes que entrenar para prepararte?
Pues he de decir que justo cuando gané las medallas ha sido de las épocas de mi carrera deportiva que menos entrené. Debido a mi situación personal y profesional no me encontraba con muchas fuerzas, me encontraba algo alicaída, apenas puede entrenar bien un par de semanas antes del campeonato. Quiero pensar que fue algo de fortuna, o que mis rivales en la competición quizás no tuvieron su mejor día y yo tuve mucha suerte. Es verdad que me lancé a por todo, porque era todo o nada así que traté de aprovechar el momento y salió bien.
Sabemos que la Enfermería es una carrera muy vocacional porque exige mucho sacrificio. Si te diesen a elegir ahora mismo entre una larga y fructífera carrera en el mundo de la enfermería o una carrera deportiva fulgurante ganando competiciones importantes como unos Juegos Olímpicos o un Campeonato del Mundo ¿con qué te quedarías?
Pues mira, con 18 años me tocó tomar una decisión muy parecida. Yo empecé a nadar muy de mayor, con 16 años, y de hecho de pequeña me daba miedo y lo pasaba bastante mal, pero comencé a ir a la piscina a raíz de tener problemas de espalda y la recomendación de practicar natación para mejorar esas dolencias. Con 18 años me plantee que podía dedicarme a esto del deporte, pero a esa edad yo ya tenía decidida qué carrera quería estudiar, sabía lo que me gustaba. Me llama y me sigue llamando mucho la Enfermería. Adoro trabajar con pacientes, estar con ellos, cuidarles en su día a día y eso era lo que yo quería. Yo no buscaba una carrera deportiva con éxito o sin éxito, frustrada o de campeona. Ahora bien, creo que emocionalmente tienes que estar muy fuerte, muy preparada y, sobre todo, debes tener una enorme voluntad, que es la misma que debe tener una enfermera para estar en primera línea.
Adoro trabajar con pacientes, estar con ellos, cuidarles en su día a día
Entonces, elegiste la Enfermería, pero ¿cuál sería tu trayectoria profesional ideal? ¿en qué campo de la enfermería te gustaría progresar y dedicarte profesionalmente?
Pues el primer año que estuve trabajando en el Infanta Sofía estuve en quirófano y las compañeras me trataron muy bien. Era una especialidad que no conocía mucho porque las prácticas fueron muy breves. Sin embargo, creo que cualquier sitio me gusta, hay muy pocas especialidades que tenga descartadas, entre las que están pediatría o maternidad, porque les tengo mucho respeto. Ahí hay que tener mucha capacidad y mucha voluntad porque es un campo muy delicado y ese sí que es un trabajo muy duro. El resto de los servicios me gustan, me parecen maravillosos y especialmente quirófano, que es uno de los sitios que más me llaman como especialidad.
Volviendo a la natación, al final como la gran mayoría de los deportes, tiene ciclos cortos para dedicarte a ellos a gran nivel, ¿cuánto tiempo tienes pensado seguir compatibilizando tu carrera con la natación?
Pues es que precisamente para mi la natación no tiene fecha de caducidad. Por muchos años que tengas puedes seguir nadando si tu salud te lo permite. Obviamente, no vas a hacerlo al mismo nivel pero hay competiciones a todos los niveles. Yo he visto personas de 70 años que han estado nadando casi a la misma velocidad que yo, porque han estado toda la vida en la piscina y sienten pasión por este deporte. Se trata de un deporte muy completo y al final es una modalidad que los médicos recomiendan mucho. Creo que no voy a dejar nunca de nadar. Tendré, como todo el mundo, mis momentos, mis rachas… pero creo que es un deporte que me gustaría seguir practicando hasta que el cuerpo diga basta
La natación es un deporte muy completo que los médicos recomiendan mucho