GEMA ROMERO.- Tras las elecciones generales de finales de abril, la socialista Josefa Andrés ha llegado al Congreso de los Diputados en una etapa complicada, máxime cuando la repetición electoral parece cada vez más próxima. Atrás deja, de momento, su labor como enfermera en la inspección de sanidad en la Generalitat Valenciana, puesto que ha ido alternando de forma intermitente con sus distintos cargos públicos, tanto como diputada en las Cortes Valencianas (1999-2003-2007) como en el Parlamento Europeo (2009-2014).

En esta su primera experiencia en la política nacional “espero intentar hacerlo bien, una máxima que todo el mundo se debería plantear, intentar homogeneizar las distintas tendencias que hay en el congreso, y en mi responsabilidad como presidenta de la comisión del Pacto de Toledo intentar llegar a acuerdos y trabajar por los pensionistas de hoy en día y por los que serán los pensionistas del futuro, aquellos que tienen que contribuir”, ha señalado en declaraciones a DiarioEnfermero.es.

Aunque no pretende ser la voz de la enfermería en el Congreso, su visión es más amplía y lo que busca es el beneficio de la ciudadanía, sí le gustaría que el Congreso tratara “lo mismo que en mi vida profesional, que la enfermería es una formación totalmente independiente que se basa en el servicio y la atención a las personas. Tenemos capacidad propia de actuar y de cuidar, por lo que cualquier mejora en ese sentido creo que sería bueno para la ciudadanía y también intentaré trabajar para ello”, ha subrayado.

Lo que tiene muy claro la diputada socialista es que “la enfermería está capacitada para llegar a cualquier sitio político, o a cualquier sitio de gestión. Es cierto que hay más médicos en el Congreso, también tradicionalmente han tenido mayor presencia en los sitios de decisión y quizá la enfermería debería ser un poco más atrevida, porque lo valemos”.

Al margen de presidir la Comisión de Seguimiento y Evaluación de los Acuerdos Pacto de Toledo -la primera vez que una enfermera preside una comisión- Andrés Barea también es vocal de la Comisión de Sanidad, una comisión más acorde con su bagaje profesional, aunque no sabe si le hubiera gustado presidirla: “en la sociedad y como reflejo de la sociedad en el parlamento, entre las personas que componen los distintos grupos políticos también existe rivalidad mal entendida entre la profesión médica y la profesión enfermera. No sé si hubiera sido capaz de conseguir lo mismo que intento conseguir aquí (de llegar a pactos). Se me hubiera tachado de una visión más sesgada”.

Escasez de enfermeras

Para Pepa Andrés es evidente la escasez de enfermeras que existe en nuestro sistema sanitario. “Está claro que ahora mismo hay deficiencias, bastantes, en las distintas comunidades”. Pero al ser la sanidad una competencia transferida a las comunidades autónomas “no hace falta que el parlamento legisle cuáles son las necesidades de personal de enfermería. Yo creo que ese es un objetivo que se debe de marcar la gestión del área en cada zona, decir cuál es el nivel de enfermería que tiene que haber, y el nivel de enfermería tiene que ser suficiente para que no nos veamos mermadas en nuestra propia capacidad y la atención al ciudadano no se vea resentida”, ha finalizado.

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