REDACCIÓN.- 62.769,41 euros. Esa es la cantidad que el Servicio Gallego de Salud (Sergas) tendrá que pagar a una auxiliar de enfermería por la agresión que sufrió en su lugar de trabajo en 2015. Tal y como informa Expansión, el juzgado de lo social número 4 de A Coruña ha condenado al Sergas porque “no había adoptado las medidas de seguridad e higiene necesarias para la protección de la trabajadora.
Según lo publicado por el diario económico, los hechos ocurrieron “cuando la auxiliar, una enfermera y una celadora acudieron a asear al paciente y le retiraron el cinturón de contención que le habían puesto durante la noche anterior al pasar una velada agitada”. El paciente se despertó y agarró por los pelos a la celadora. Al ver esto, la demandante se acercó para ayudar a su compañera y soltarla, momento en el que el paciente le cogió la mano derecha y se la comprimió contra la cama, sufriendo daños en dicha extremidad.
Incapacidad
Tras el ataque, la auxiliar recibió una incapacidad permanente total para su profesión habitual por parte del Instituto Nacional de la Seguridad Social. El juzgado considera culpable al Sergas “por no haber realizado la evaluación de riesgos laborales -no se hizo en el puesto de la auxiliar ni en e resto de cargos, incumpliendo lo dispuesto en el artículo-, no aplicando las medidas de prevención y no haciendo que cada trabajador reciba formación teórica y práctica suficiente y adecuada en materia preventiva”.