DAVID RUIPÉREZ.- En uno de los mayores y más rigurosos estudios sobre el tema realizados hasta la fecha, investigadores del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos han hallado que puede lograrse, gracias a técnicas de acupuntura, una reducción significativa del dolor articular debilitante que sufren mujeres con cáncer de mama durante las primeras etapa de su tratamiento. Los resultados se han presentado durante la Conferencia Anual de Cáncer de Mama de San Antonio (Texas, EE.UU.), una de las citas científicas más prestigiosas en este campo.
Estos dolores articulares son comunes en centenares de miles de mujeres tratadas con inhibidores de la aromatasa, un tratamiento frecuente en los cánceres sensibles a hormonas. Esta familia de medicamentos evitan la producción de estrógenos es que estimulen el crecimiento del tumor, pero el efecto secundario que acarrean –hasta en el 50 por ciento de los pacientes- son dolores en las articulaciones y rigidez en las mismas en zonas como las rodillas, muñecas, caderas o en las manos con las consiguientes dificultades para desenvolverse en la vida diaria en un sinfín de actividades.
Tal y como han explicado los autores de la investigación en una rueda de prensa, muchas pacientes tienen dificultades incluso para levantarse de una silla. “No hay buenas opciones actualmente para el tratamiento de esos dolores articulares, incluso algunas mujeres abandonan el tratamiento de su cáncer. Necesitamos una solución y esta no puede ser los tratamientos opioides, ya que pueden llegar a ser adictivos e implicar a su vez otros efectos secundarios. Debemos proporcionarles una mejor calidad de vida”, ha asegurado el autor principal del estudio, Dawn Hershman.
Un total de 226 pacientes de once centros
Los investigadores reclutaron a 226 pacientes de cáncer de 11 centros especializados de todo el país. A un grupo se le aplicó acupuntura, a otro grupo se les practicó una acupuntura superficial sin aplicarla en puntos clave del cuerpo y al resto no se les dio tratamiento alguno para sus dolores articulares.
Las pacientes recibieron su terapia dos veces por semana a lo largo de seis semanas, luego hubo una semana de descanso y se procedió a otro ciclo similar de otras seis semanas y luego valoraron sus dolores antes, durante y después del tratamiento usando una escala de medición del dolor -(Brief Pain Inventory (BPI-WP)-.
Los resultados revelan que las mujeres que recibieron el tratamiento con acupuntura reportaron menos dolor y ese alivió se extendió de media durante unas 24 semanas.
“Este trabajo sostiene con fuerza que la verdadera acupuntura implica mejoras en esl estado de salud de las mujeres que sufren cáncer de mama”, asegura Katherine Crew, directora del Programa de Prevención del Cáncer de Mama del Centro Médico Irvine de la Universidad de Columbia en Nueva York (EE.UU.)