GEMA ROMERO.- La falta de adherencia al tratamiento, el que los pacientes no sigan correctamente las pautas que reciben o que directamente abandonen la medicación antes de tiempo es ya una cuestión de salud pública. Así se ha puesto de manifiesto en las VII jornadas del Observatorio de Adherencia al Tratamiento. La principal conclusión que han adoptado es que, al ser un problema de todos, las soluciones también deberán ser comunes y consensuadas.

Como recordaba Antonio Alarcó Hernández, senador del Partido Popular, “la mitad de los ingresos un hospital está producido por falta de adherencia a lo que significa el tratamiento y nos gastamos 12.000 millones de euros en este tipo de problemas. Y esto hay que tomar medidas. Por eso he propuesto un Plan Nacional y Europeo de adherencia el medicamento porque si no hacemos así, los localismos van a hacernos gastar dinero y no será eficaz”.

Alarcó, junto al senador del partido socialista, José Martínez Olmos, han coincidido en que la adherencia ya está en la agenda política. “Todas las comunidades autónomas tienen programas de uso racional de medicamentos, tienen estrategias de buenas prácticas, sobre todo en pacientes crónicos polimedicados. Otra cosa diferente es que haya que hacerlo mejor, haya que hacer alguna reforma o algún empuje a algún aspecto concreto. La adherencia al tratamiento es una de los elementos de la calidad asistencial y, por tanto, si no hay adherencia al tratamiento hay un problema de calidad”, ha asegurado Martínez Olmos.

Problema multifactorial

La falta de adherencia es un problema en el que inciden múltiples factores, empezando por el hecho de que hay múltiples profesionales interviniendo con un mismo paciente. Por ello, en la mesa sobre la “visión multidisciplinar de la adherencia y calidad de vida”, en lo que han coincidido los distintos agentes es que las soluciones han de ser comunes y consensuadas.

Como explicaba a DiarioEnfermero.es Encarna Fernández del Palacio, directora de Enfermería del Hospital Clínico San Carlos (Madrid) y vocal del OAT, “es una labor de todos, desde la familia, el entorno, los profesionales sanitarios… el que un paciente sea adherente a su tratamiento, y sobre todo que se conciencie de su situación y de la importancia que tiene que si abandona, o toma mal su tratamiento va a tener consecuencias para su vida, para su calidad de vida y para su entorno también”. A su juicio, “todos los agentes que trabajos en esto estamos abocados a sentarnos a hablar a entendernos y sobre todo a respetar cada uno el ámbito de trabajo que tenemos cada profesional”, ha subrayado.

Para José Luis Casteig, presidente del grupo OAT, la solución a la falta de adherencia se resume en tres tipos de acciones: “Concienciemos al paciente, trabajamos con el paciente, para que tome conciencia de su patología y lo convirtamos en un paciente activo. En segundo lugar, mejorar la organización estructural de política sanitaria, para definir dónde están los roles de cada uno y por último, la coordinación entre todos esos profesionales”. Al final todo se resume en concienciar a profesionales y pacientes, además de la administración, para conseguir mejorar la situación.

Papel de la enfermera

Las enfermeras, con su visión holística y su valoración global del paciente y su entorno, también tiene mucho qué decir en este tema. Para Angélica Sánchez, enfermera de continuidad asistencial en el Hospital Clínico San Carlos, la clave reside en “el trato directo y empático con el paciente, en la relación de confianza paciente-enfermera, para conocer cada caso y poder incidir en aquellos puntos fuertes y débiles de cada paciente y llegar a aquello que le motiva para poder cambiar. Sin olvidar el seguimiento estrecho y directo que debe realizar la enfermera”, ha comentado.

Por su parte, para la directora de Enfermería del Clínico, “no podemos pensar sólo en el paciente mayor pluripatológico, complejo, frágil. Ahora mismo hay un paciente crónico desde cualquier edad. Los niños que por desgracia también entran dentro de su perfil del paciente crónico que van a tener que ser susceptibles de tratamientos durante toda su vida con los que también tenemos que trabajar”, afirmaba Encarna Fernández del Palacio

Farmacia comunitaria

En un foro con presencia de enfermeros, médicos y farmacéuticos no se podía dejar de hablar del actual conflicto por la mal llamada “farmacia comunitaria”, especialmente a raíz del anteproyecto de ley de farmacia de Madrid. A este respecto, el senador del partido socialista y exsecretario general del Ministerio de Sanidad, José Martínez Olmos, “la Comunidad Madrid se ha equivocado al plantear una iniciativa sin los consensos necesarios. Yo creo que en esta situación expresa que no había consensos. Es bueno que para que se pretendan dar cambios, que sean efectivos y con la intención de mejorar la calidad asistencial, haya consenso profesional y haya consenso político”. A su juicio, “lo que ha demostrado la situación es que la Comunidad de Madrid se ha equivocado. No ha planteado una iniciativa en clave de búsqueda de apoyo, de búsqueda de consenso, incluso de que las profesiones se sientan confortables, y por lo tanto ha dado lugar a esta polémica”, ha señalado en declaraciones a DiarioEnfermero.es