ÁNGEL M. GREGORIS.- El mundo en general y España en particular se enfrenta en la actualidad a un escenario sanitario cada vez más envejecido, que hace imprescindible una actuación rápida y concisa para abordar la atención a los pacientes crónicos. Así se ha puesto de manifiesto en la tercera mesa redonda de la jornada Liderazgo enfermero en Atención Primaria y el sector sociosanitario, que se ha celebrado en la sede del Consejo General de Enfermería. Bajo el título “Atención a la cronicidad: la oportunidad enfermera”, se ha resaltado la necesidad de que la profesión lidere los cuidados con estos pacientes, además de ser un referente en aspectos como el autocuidado o el acompañamiento al final de la vida.
“Todas las acciones que han demostrado ser eficaces en atención al paciente crónico, que son las que van encaminadas al autocuidado, al control de síntomas, a formar al paciente para que sea un paciente activo y controlen su propio proceso… Todas esas acciones caen en el paraguas de la enfermera”, ha destacado Rosa Mª Salazar, enfermera y gerente del Hospital de Guadarrama (Madrid). Para ella, es fundamental que “las enfermeras terminen de creérselo y afronte, con mucho respeto porque sus acciones tienen mucha repercusión en la calidad de vida de los pacientes, que tienen un poder inmenso con el paciente”.
Asimismo, ha lanzado un mensaje claro y conciso a sus compañeras. “Hay que decirles que no tengan miedo, que confíen en su conocimiento porque tienen compromiso suficiente para poner en valor todo lo que se puede aportar a la calidad de vida de los pacientes y a mejorar el sistema de salud, que es lo que siempre nos ha movido”, ha subrayado Salazar.
La figura de la enfermera gestora de casos también ha sido clave en el debate de esta jornada, ya que está demostrado que mejoran enormemente la calidad asistencial de los pacientes crónicos, pero todavía hay numerosas comunidades autónomas que no la han implantado en sus centros hospitalarios. “La enfermera gestora de casos es fundamental a la hora de captar, realizar búsqueda activa, estratificar, dar continuidad y estar siempre al lado del paciente. Hay mucha evidencia científica sobre esta figura, pero casi un 45% de las autonomías no la tienen implantada. Debe estar en los sistemas sanitarios de todas las comunidades, siendo siempre parte dentro del equipo de salud, pero con unas funciones específicas que les de competencias de enlace para estar al lado de las personas, de sus familiares y del entorno”, ha explicado Juan José Tarín, vocal del Colegio de Enfermería de Alicante.
Durante su intervención, ha desgranado cómo es la estratificación de la cronicidad, viendo los distintos modelos de gestión de crónicos y destacando la importancia de que las enfermeras capten y criben a estos pacientes para que luego tengan un seguimiento específico, individualizado y personalizado integral de él, de sus familiares y de su entorno. “Tenemos que luchar por potenciar, empoderar y estar siempre al lado de los pacientes porque no hay que olvidar que los cuidados son la esencia de la enfermería y la población sabe que las enfermeras, ante todo, salvaguardan la dignidad de las personas”, ha concluido Tarín.
Carmen Rumeu, directora de Enfermería de la Clínica Universidad de Navarra, ha sido la encargada de moderar la mesa y ha aseverado que “la oportunidad de las enfermeras en la atención a la cronicidad es la más importante, puesto que el sistema sanitario cada vez se está moviendo hacia la parte ambulatoria y no de hospitalización”. “Cuando hablamos de la atención de un paciente crónico, hablamos de la atención de un paciente que tiene que convivir con una enfermedad o un estado de salud hasta que fallece y el acompañamiento de todo ese proceso es cuando la enfermera se hace más relevante”, ha puntualizado Rumeu.
Sobre la última etapa de la vida de los pacientes ha hablado Manuela Monleón, enfermera del Equipo de Soporte de Atención Paliativa Domiciliaria, que ha recalcado que “el final de la vida es un momento muy enfermero; ya no es el momento del curar, sino del cuidar”. “Tenemos una necesidad de atender al paciente allí donde él quiere estar. Cada día somos más mayores y llegamos con más enfermedades crónicas y el paciente quiere seguir estando en su casa. Para ello, tenemos que aumentar los recursos y cambiar la forma de atenderlos. Las necesidades de la comunidad han cambiado, por lo tanto, las necesidades, la actividad y la atención de los profesionales tiene que cambiar y acoplarse a esas necesidades nuevas de la población crónica”, ha afirmado Monleón.
Atención Primaria
La Atención Primaria cobra también un papel básico con estos crónicos y así lo ha querido apuntar Mª Soledad Ochandorena, directora asistencial del Área Noroeste de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid. “Tenemos una necesidad desde la población y el envejecimiento, el aumento de la esperanza de vida, la polimedicación que hace que necesitemos enfermeras de práctica avanzada competente para que den respuesta a esas necesidades. Debemos responder con el autocuidado, si es un paciente de riesgo básico; con gestión de su propia enfermedad, si tenemos un riesgo un poco más elevado, y gestionar el caso y trabajar con el cuidador si el paciente es de alto riesgo”, ha afirmado Ochandorena.
En este sentido, ha recalcado que, en la Comunidad de Madrid dentro de la encuesta de satisfacción del usuario, la enfermería tiene una tendencia que se mantiene en sus resultados desde la accesibilidad, desde sus competencias, amabilidad… “Tenemos una satisfacción global de un 94%, que es una matrícula de honor, y la enfermera participa de forma proactiva en la cronicidad, en el seguimiento y en la transición tanto al alta como en el domicilio”, ha comentado.
Por último, ha querido concluir diciendo que “la enfermera como garante de cuidados en la Atención Primaria es un profesional clave, efectivo, con evidencia, con resultados y, además, es necesario explicar que la Atención Primaria es capaz de resolver entre el 85 y el 90% de los problemas de salud”.