GEMA ROMERO.- Uno de cada 10 bebés nace prematuro -antes de las 37 semanas de embarazo- y puede tener problemas de salud a largo plazo como resultado. Aprender por qué ocurren estos nacimientos es vital para prevenirlos. Un nuevo estudio del Hospital Nacional Infantil de Ohio (Estados Unidos) puede haber resuelto parte de este misterio. Según publica la revista Science Translational Medicine los investigadores descubrieron depósitos de calcio y marcadores tempranos de la formación ósea en las membranas fetales. Las membranas, entonces, son menos elásticas y más propensas a romperse antes de tiempo provocando el parto prematuro.
La mayoría de los nacimientos prematuros espontáneos no tiene causas fáciles de identificar. Es frecuente no saber por qué las contracciones uterinas comienzan semanas antes de lo que deberían, o por qué la madre rompe aguas mucho antes de que el feto esté completamente desarrollado.
Este estudio muestra por primera vez que el líquido amniótico también puede producir partículas de calciproteína. En los casos de rotura pretérmino de la membrana, el líquido amniótico tiene bajas concentraciones de fetuína-A, que desempeña un papel fundamental en el mantenimiento de la solubilidad del calcio en la sangre. Estas bajas concentraciones favorecen los depósitos de calcio en el saco amniótico. Cuando los investigadores expusieron las células de la membrana fetal a las partículas de calciproteína, esta comenzó a crear osteoblastos, los precursores del hueso.
«También vemos depósitos de calcio en los nacimientos a término, lo cual es probablemente parte del desgaste normal de las membranas en el momento apropiado», afirma Irina Buhimschi, autora principal del estudio y directora del Centro de Investigación Perinatal en el Instituto Nacional de Investigación Infantil. «Se supone que las membranas se rompen cuando el trabajo de parto está en marcha, pero estos depósitos de calcio son demasiados y demasiado pronto» en los prematuros.
El estudio, publicado en Science Translational Medicine, también demuestra cómo se producen los depósitos. Muchos fluidos corporales humanos, incluyendo saliva y sangre, pueden producir partículas de calciproteína. Cuando esas partículas se depositan en los tejidos blandos fuera del esqueleto pueden conducir a una calcificación dañina. Las partículas de calciproteína están implicadas en los cálculos renales, la aterosclerosis y en la rotura del aneurisma. La fetuina-A ayuda a evitar que esas partículas se depositen donde no deberían hacerlo.
Medidas dietéticas
“Estos hallazgos sugieren que puede ser posible identificar los embarazos con mayor riesgo de rotura pretérmino de las membranas”, sostiene el Buhimschi, que también es profesora de Pediatría y Obstetricia/Ginecología en la Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Ohio. También sugieren posibles intervenciones para prevenir este tipo de partos prematuros.
«Tenemos que ver si hay mujeres que carecen de la capacidad para prevenir estas calcificaciones tempranas», explica Irina Buhimschi, quien comenzó su trabajo vinculando la prematuridad y la calcificación en la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale. «También creo firmemente que hay medidas dietéticas que mejorarían el ambiente intra-amniótico para estas mujeres. Sabemos que las intervenciones dietéticas son fundamentales en la aterosclerosis y otras patologías que implican partículas de calciproteina. Hasta ahora no se había considerado en el caso de ruptura prematura de las membranas”, finaliza.