GEMA ROMERO.- Un estudio de la Universidad de Nápoles “Federico II” demuestra que niveles altos de productos finales de glicación avanzada (AGE), presentes en la comida basura, están asociadas a las alergias alimentarias en niños. El estudio reveló una correlación significativa entre los niveles subcutáneos de AGE y el consumo de comida basura. Además, los niños con alergias alimentarias presentaron niveles más altos de niveles subcutáneos de AGE que aquellos niños con alergias respiratorias o sin alergias en absoluto.

Además, el equipo de investigación encontró evidencia convincente relacionada con el mecanismo de acción provocado por los AGE para determinar la alergia a los alimentos. Para ello observaron tres grupos de niños de entre 6 y 12 años de edad (61 niños en total): aquellos con alergias alimentarias, aquellos con alergias respiratorias y controles sanos.

Los AGE son proteínas o lípidos que se convierten en glicos después de la exposición a los azúcares y están presentes en niveles altos en la comida basura, derivados de los azúcares, los alimentos procesados, los alimentos cocinados en el microondas y las carnes a la brasa o asadas. Se sabe que los AGE desempeñan un papel en el desarrollo y la progresión de diferentes enfermedades de base oxidativa, como la diabetes, la aterosclerosis (donde se acumula placa en las arterias) y los trastornos neurológicos, pero esta es la primera vez que se encuentra una asociación entre los AGEs y la alergia alimentaria.

Como explica Roberto Berni Canani, investigador principal, «hasta el momento, las hipótesis y los modelos existentes de alergia a los alimentos no explican adecuadamente el aumento dramático observado en los últimos años, por lo que los AGE dietéticos pueden ser el eslabón perdido. Nuestro estudio ciertamente apoya esta hipótesis, ahora necesitamos más investigación para confirmarlo. Si se corrobora esta relación, se fortalecerá el caso para que los gobiernos nacionales mejoren las intervenciones de salud pública para restringir el consumo de comida basura en los niños «.

Por su parte, Isabel Proaño, directora de Política y Comunicaciones de la Federación Europea de Asociaciones de Pacientes de Alergias y Enfermedades Respiratorias (EPT), ha señalado que «estos nuevos hallazgos muestran que todavía hay muchos problemas ambientales y dietéticos que afectan a nuestra salud y bienestar. Los profesionales de la salud y los pacientes no tienen toda la información importante para enfrentar una enfermedad que impacta dramáticamente en su calidad de vida. Hasta que eso no suceda no los ayudaremos, por lo que hacemos un llamamiento a las autoridades de salud pública para permitir una mejor prevención y cuidado de la alergia alimentaria».