RAQUEL GONZÁLEZ.- Tras casi un año trabajando en su planificación y un proyecto piloto con 50 pacientes y cuidadores principales, el pasado 2 de noviembre el Hospital Universitario Central de Asturias, el HUCA, abría las puertas de su consulta de enfermería en deterioro cognitivo. María del Carmen Gómez Martínez, Enfermera Gestora de Casos del Servicio de Neurología, nos habla del porqué de esta iniciativa y su funcionamiento.

Figura de referencia

Como explica esta enfermera, la iniciativa surge fruto de la necesidad de pacientes y cuidadores de contar con una figura de referencia dentro del equipo de salud que se encarga de su seguimiento. “Esa figura es la enfermera que, en nuestro caso, forma parte del equipo multidisciplinar de Neurología del HUCA y se encarga de dar respuesta a todas las cuestiones y problemas que pueden surgir al paciente y sus cuidadores y que no son puramente médicos”, subraya María del Carmen Gómez.

El proceso empieza en Atención Primaria, desde donde, ante la sospecha de deterioro cognitivo, son derivados a la consulta del neurólogo. Una vez se confirma el diagnóstico, es el especialista quien lo deriva a la enfermera. “Aquí llegan pacientes con un deterioro cognitivo de causa neurodegenerativa, vascular o mixta”, pero también sus cuidadores. En la consulta de enfermería se realiza una valoración inicial y se elabora un plan de cuidados. “Posteriormente, se programan citas periódicas con los cuidadores para que conozcan y comprendan la enfermedad. Esto es básico, sin embargo, la mayoría de los pacientes no son conscientes de su enfermedad”.

Esa primera valoración, añade, es clave porque permite conocer en qué momento del proceso se encuentra el paciente. “Es el primer contacto con la persona y su familia tras la comunicación del diagnóstico en la consulta del neurólogo. En ese momento, la familia para por su periodo de adaptación y aceptación de la nueva situación y es necesario acompañarles y orientarles”. A partir de ahí, todas las visitas se conciertan con pacientes y cuidadores para que estos reciban la formación que les capacite en el manejo y atención de su familiar.

Esta consulta busca “mejorar el estado físico, el rendimiento cognitivo y funcional de la persona para mantener su autonomía el mayor tiempo posible y prevenir la sobrecarga del cuidador”.

Excelencia enfermera

La formación y experiencia de las enfermeras al frente es esencial. De un lado, la Enfermera Gestora de Casos “vela porque el paciente y su familia alcancen los objetivos terapéuticos previstos en su trayectoria clínica, identificando y movilizando los recursos necesarios para el logro de los resultados”.

De otro, la Coordinadora del Área de Neurociencias, “es una enfermera con más de 20 años de experiencia en cuidados de pacientes y cuidadores con patologías en Neurociencias, entre las que se encuentran los distintos tipos de Demencia que existen, además de experta universitaria en Enfermería Geriátrica y Gerontológica”.