GEMA ROMERO.- Hace 20 o 30 años en nuestro país se atendía fundamentalmente a población española. Sin embargo, en los últimos años esta situación ha cambiado y ahora la población es muy diversa, con culturas muy diferentes. Y eso afecta de una forma muy directa a los hábitos de salud. Conocer esta realidad y compartir experiencias del cuidado enfermero en las distintas facetas que ofrece la diversidad: cultural, religiosa, sexual, étnica, lingüística… ha sido el objetivo del “III Encuentro de Enfermería. Cuidado Madrid”, organizado por la Gerencia de Cuidados del Servicio Madrileño de Salud.
Para Lourdes Martínez, gerente de cuidados del Servicio Madrileño de Salud, “es importante saber qué vamos a hacer y hacia dónde vamos para poder prestar los mejores cuidados a esta gran diversidad que tenemos”. Y es que atender a los pacientes, respetar su cultura, su religión, su forma de ser, conlleva una formación y una preparación.
De la misma opinión es Diego Ayuso, secretario general del Consejo General de Enfermería, para quien esa formación debe ser una necesidad para enfermería. “Es necesaria una formación específica y avanzar también en investigación”. A su juicio, “la investigación tiene que centrarse en la atención al ciudadano. Por ello debe hacerse mayor investigación en culturalidad, en las variables que hay asociadas a las diferentes culturas”, sostiene.
Iniciativas enfermeras
Entre las iniciativas que ya se están desarrollando en Madrid, en las jornadas se ha presentado un estudio sobre el inicio de la lactancia materna en mujeres chinas o las diferentes formas de abordar los cuidados al final de la vida desde la diversidad, entre otros temas.