ÁNGEL M. GREGORIS.- El diagnóstico de cáncer de mama puede llegar a suponer un gran golpe en la vida física y social de las pacientes. Por este motivo, contar con un profesional de referencia para minimizar este impacto es vital para mejorar su calidad de vida durante el proceso. Esta función corre a cargo de las enfermeras gestoras de casos, que se encargan de dar un uso eficiente de todos los recursos sin perder nunca de vista el centro de atención, que es la paciente. “Esta figura surge para responder a la necesidad de estar con ellas durante toda la enfermedad. Entre los objetivos se encuentra el de mejorar la calidad asistencial, acompañando y arropando a la paciente y familiares; convirtiéndoles en el centro de actuación y proporcionando así unos cuidados de forma holística e individualizada”, explica Gema Usano, enfermera gestora de casos del Hospital 12 de Octubre de Madrid.
Desde su llegada al hospital y su posterior diagnóstico, esta enfermera toma las riendas y “funciona como un vehículo que acelera todo el proceso, ayudando con las citas, coordinando los distintos servicios y fomentando las vías de comunicación entre los distintos miembros del equipo multidisciplinar”, subraya Usano.
Para el Consejo General de Enfermería, esta figura se hace imprescindible con uno de los cánceres de mayor incidencia entre las mujeres y que suponen la primera causa de muerte por cáncer entre ellas. “Es fundamental que una profesional experta y formada como una enfermera acompañe a las pacientes desde el inicio del proceso hasta el final. Las instituciones sanitarias de todo el Estado deben conocer su valía e implantarla en todos los centros hospitalarios porque su función mejora enormemente la asistencia y la calidad de vida de las afectadas”, recalca Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.
“Debemos garantizar el bienestar físico, emocional, psicológico y social, así como brindar apoyo emocional e identificar los problemas que puedan surgir y reforzar la información dada por los distintos especialistas”, destaca Gema Usano.
Asimismo, con el objetivo de disminuir la ansiedad de las pacientes, la enfermera gestora de casos explica el funcionamiento de la unidad, cómo va a ser el ingreso, los posibles efectos secundarios, intervenciones o tratamientos…
En esta misma línea, la gestora de casos fomenta también la educación para la salud de cuidados y hábitos de vida saludable; el autocuidado y la autoestima. “Tenemos que llevar a cabo una valoración de forma integral y biopsicosocial de las necesidades del paciente. Y un punto muy importante es que intentamos disminuir el impacto de todo el proceso en su vida, agilizando las citas y coordinándolas para que acudan el menor número de veces al hospital. En definitiva, lo importante es que la paciente se sienta arropada durante todo el proceso para que lo lleve lo mejor posible”, concluye Usano.
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