ALICIA ALMENDROS.- Beatriz Paloma es directora del Área de Hospitalización de la Clínica Universidad de Navarra (CUN) y se define a sí misma como “una apasionada de la enfermería”. Una pasión que le ha llevado a escribir su primer libro Historias de Vida. “Durante años he visto dibujos animados con mis hijos y nunca la protagonista era una enfermera. Pensé que tenía que dar visibilidad a la profesión y mi primera idea fue hacer unos dibujos animados donde hubiera enfermeras. Esa fue mi prima idea”, explica Paloma. “Más tarde, al ver la de historias que conocía de enfermeras con sus pacientes pensé que podría hacer algo tomando esas historias como punto de partida”, añade.
El COVID cambió la vida de la población, especialmente de los sanitarios que se enfrentaron durante meses a una pandemia que puso en jaque el sistema sanitario. “Igual que los bomberos cobraron mucha relevancia cuando el 11S, las enfermas lo hicimos con la pandemia. Eso, sumado a que cogí el COVID y estuve ingresada pensé que era el momento de darle forma a la idea, así que empecé a escribir”, resalta la enfermera.
Unión de vida personal y profesional
El resultado final: Diario de una enfermera: historias de vida. “Le puse ese nombre porque es la unión de mi vida personal y profesional”, comenta. “Para darle forma contacté con el hijo de una amiga que estaba haciendo el Grado de Escritura Literaria. Le dije que me ayudase con el formato y fue el quien me recomendó hacerlo en formato diario: contar cuál es la vida personal y profesional de una enfermera, y cómo de enriquecedora es la relación enfermera-paciente”, resalta. En resumen, es el diario de una enfermera en el curso 19-20, en su vida personal y profesional. Una enfermera que cada día después del turno escribe qué es lo que le ha pasado.
No son historias reales pero noveladas. Es decir, en un mismo paciente hay historias de muchos pacientes y en la misma enfermera hay relatos de muchas enfermeras. “El objetivo es que cualquier enfermera se pudiera ver representada en algo del libro y que cualquier paciente se viera reflejado en alguna de las historias”, argumenta. Además, las ilustraciones de la publicación pertenecen a otra enfermera, Marta López Martín.
Especialización
Aunque directora del Área de Hospitalización de la CUN prefiere que sea el lector quien descubra cada historia reconoce que hay un capítulo que le gusta especialmente. “En el libro trato también coas que nos preocupan mucho en la gestión como es, por ejemplo, el reconocimiento de la especialidad enfermera. Ósea que no es lo mismo que un paciente ingrese en una unidad u otra, sino que las enfermeras estén más cualificadas en un sitio u otro. Así que una de las historias trata de un adolescente con un proceso oncológico que ingresa en una planta de Cardiología. Por un lado, esta el paciente que se ve en una planta donde no conoce a las enfermeras y habitualmente las conocía; y por otro, como la enfermera trata de ganárselo para conseguir que el paciente se sienta seguro y gane confianza. Esto los lleva a una relación muy especial”, expone.
“En definitiva, lo que quiero reflejar es que todos los pacientes dejan huella en la enfermera y todas las enfermeras dejan huella en sus pacientes. Creo que es la única profesional donde el beneficio es bidireccional”, resalta.
De momento, el libro solo se puede adquirir a través de la cuenta de Instagram @diariodeunaenfermera2019.20 y el 20% de los beneficios de su venta están destinados al programa de la CUN “Niños contra el Cáncer”; pero la autora espera poder tenerlo en Amazon en breve.
El libro va dirigido a cualquier público. “Aunque creo que tiene especial relevancia para adolescentes que puedan estar dudando si les gusta enfermería o no y, por supuesto, a estudiantes de enfermería, enfermeras, pacientes y quizás en el ámbitos sanitario”, comenta Paloma.
Segunda parte
El objetivo de esta enfermera que Diario de una enfermera: historias de vida tenga una segunda parte, “no sabremos si será el diario de una enfermera 20-21 o darle voz al paciente. Es decir, en esta primera parte hablamos de la relación enfermera-paciente y nos gustaría dar a conocer la relación paciente-enfermera, así que podríamos hacer un diario en el que el paciente nos diga cómo nos ve”.
El prólogo lo ha hecho un amigo periodista de la autora, y ella asegura que él ha sabido definir perfectamente lo que era una enfermera, “así que estoy feliz si este libro sirve para dar visibilidad y para acercar a toda la gente cuál es nuestro papel”.