ÁNGEL M. GREGORIS.- Tras conocer la noticia de que el Real Decreto de prescripción enfermera no se ha aprobado en el Consejo de Ministros de este viernes, el presidente del Consejo General de Enfermería, Máximo González Jurado, se ha mostrado cauteloso y expectante a la espera de ver lo que sucede la próxima semana. González Jurado cree que llegará antes del final de la legislatura tal y como le han asegurado el mismo Ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, y el secretario general de Sanidad, Rubén Moreno. Por ello espera «no tener que llegar al conflicto antes de las elecciones generales».
“Después de seis años de espera, hemos visto 86 versiones diferentes de la norma y este nuevo retraso significa que se alarga la decepción un poco más de tiempo”, ha afirmado González Jurado.
El presidente de la Organización Colegial ha confiado en la palabra del Ministro y ha resaltado que si en los consejos de ministros que quedan antes de finalizar su mandato (dos hasta que se disuelvan las Cortes el próximo 27 de octubre) no se resuelve este asunto, “sería una decepción y un fracaso que tendría consecuencias”.
Posible conflicto nacional
“No me gustaría que esto tuviese que derivar en un conflicto nacional, sobre todo estando tan cerca de las elecciones generales porque nos veríamos obligados a intervenir políticamente en estos comicios”, ha aseverado González Jurado, quien ha resaltado que el próximo martes se reunirá con su “socio” y parte de la Mesa Estatal de la Profesión Enfermera, el presidente del sindicato de enfermería, SATSE, Víctor Aznar, para hablar con el Ministro y confirmar de una vez por todas qué pasa con este Real Decreto. “Si no se materializa esta norma, la campaña electoral va a estar movida, pero, en principio, no queremos ningún conflicto”, ha manifestado el presidente de los enfermeros.
Por último, y para tranquilizar a la profesión, González Jurado, ha recalcado que él es un corredor de fondo y como tal, “siempre llega a la meta”.
Con este nuevo retraso, la enfermería sigue sin tener un desarrollo normativo de la prescripción enfermera, y por lo tanto, cada vez que un enfermero toma una decisión respecto a un medicamento, sigue expuesto a una denuncia por intrusismo profesional, cuando en la práctica, estos profesionales prescriben numerosas veces a lo largo del día. Cada vez que administran un calmante a un paciente quirúrgico en caso de dolor; utilizan cremas –a veces con antibióticos- o apósitos medicamentosos para curar heridas, quemaduras o úlceras por presión; regulan la medicación a los pacientes crónicos en las consultas de enfermería, como es el caso de diabéticos o pacientes anticoagulados; administran vacunas al pacientes, tanto pediátricas como de adultos…