REDACCIÓN.- Al ser el mayor colectivo de profesionales de la salud en el mundo, las enfermeras son clave para prestar cuidados rentables durante la crisis de los refugiados en Europa. Mientras los políticos debaten formas de manejar la crisis, las enfermeras de toda Europa están en primera línea prestando cuidados a los enfermos y a los heridos. Así lo ha declarado el Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) ante la actual situación que se vive en el continente a raíz de la llegada de personas que huyen de la guerra en Siria sin olvidar a todos aquellos que se juegan la vida por alcanzar un mundo mejor huyendo del continente africano en embarcaciones precarias o atestadas y en manos de las mafias.
“El Consejo Internacional de Enfermeras siente un enorme respeto por la labor de las enfermeras en esta crisis, al igual que en muchas de las catástrofes y conflictos en todo el mundo,” ha asegurado Judith Shamian, presidenta del CIE. “Deseamos darles las gracias por su apoyo y cuidados a quienes están sufriendo”, ha añadido.
En los campos de refugiados en Europa, el hacinamiento y unas instalaciones inadecuadas para una buena higiene pueden provocar brotes de cólera, sarampión y sarna. La mala alimentación se suma a un incremento de las enfermedades coronarias y la diabetes. Asimismo, numerosos refugiados y migrantes se lesionan en su camino hacia la seguridad. La Asociación Médica Mundial ha instado recientemente a los gobiernos a garantizar que los migrantes y los refugiados reciban un acceso completo a los cuidados de salud afirmando que “es fundamental no descuidar la atención sanitaria a los migrantes y refugiados en un intento de ahorrar dinero”.
“Las enfermeras prestan atención de salud de forma rentable y acceso libre a la misma para todos”, según Pierre Théraulaz, director general en funciones del CIE. “Están en el corazón de la comunidad y tienen una oportunidad única de colocar a las personas en el centro de los cuidados, haciendo que los servicios sean más eficaces, eficientes y equitativos”. Precisamente una de las características definitorias de la enfermería es esta presencia de las enfermeras en primera línea de la atención de salud proporcionando continuidad a los cuidados.
Este mismo año, Chris Maher, director del equipo de apoyo de emergencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la crisis de Siria, afirmó que “los gobiernos que están afrontando las secuelas de la crisis de Siria se encuentran bajo una enorme presión haciendo frente a las necesidades de salud de sus propias poblaciones y de los refugiados sirios. La necesidad de obtener mayor financiación es acuciante, especialmente para el sector de la salud con el fin de garantizar la prestación continuada de servicios sanitarios y de construir y fortalecer los sistemas nacionales de manera que puedan soportar esta carga suplementaria”.
Las enfermeras pueden realizar aportaciones significativas para mejorar la capacidad de recuperación de los sistemas de salud. Tienen una contribución importante que realizar en la planificación y la toma de decisiones sobre los servicios sanitarios, así como en el desarrollo de una política de salud apropiada y eficaz. Asimismo, pueden y deben contribuir a las políticas públicas en relación con la preparación de los trabajadores de la salud, los sistemas de prestación de cuidados, la financiación de la sanidad, la ética en la atención sanitaria y los determinantes de la salud.
La OMS asegura que hay un riesgo “extremadamente bajo” de que los refugiados traigan enfermedades a Europa
La oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Europa ha asegurado que el riesgo de que los cientos de miles de inmigrantes y refugiados que están llegando al continente puedan importar enfermedades como el ébola o el Síndrome Respiratorio de Oriente Próximo (MERS) es «extremadamente bajo».
«Pese a la percepción común, no hay ninguna asociación sistemática entre migración y la importación de enfermedades infecciosas», ha señalado la oficina regional europea en un comunicado. «El riesgo de importación de agentes infecciosos raros y exóticos como los virus del ébola, Marburg y Lassa o el MERS a Europa por refugiados o inmigrantes es extremadamente bajo», ha subrayado.
De hecho, ha recordado que los 15 casos de MERS registrados hasta la fecha en el continente desde 2012 «fueron importados por viajeros o turistas, no refugiados o inmigrantes», mientras que «no se ha importado ni un solo caso de ébola a Europa» por estas personas.
La oficina de la OMS ha incidido en que «los países de los que la mayoría de estos refugiados e inmigrantes son originarios a menudo tienen altos niveles de inmunización y por tanto una menor incidencia de enfermedades prevenibles con vacunas, como el sarampión, en comparación con algunos países europeos».