MARCELO CURTO.- El Colegio de Enfermería de Vizcaya ha organizado un acto institucional en el que ha homenajeado al enfermero José Mari Viñals, como reconocimiento a sus 58 años de trabajo ininterrumpido por y para la enfermería. El acto se ha celebrado en los salones de la Sociedad Bilbaina, en la capital vizcaína, y al mismo han asistido además de la Junta de Gobierno del Colegio de Enfermería de Vizcaya, encabezada por su presidenta, María José García Etxaniz, numerosos profesionales enfermeros y personalidades de la sanidad. Entre ellos, se pueden citar a Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería (CGE); Hosanna Parra, presidenta del Colegio de Enfermería de Álava; Pilar Lekuona, presidenta del Colegio de Enfermería de Gipuzkoa; Pedro Vidal, presidente del Colegio de Enfermería de La Rioja, Pilar Fernández, vicepresidenta del CGE, y Máximo González Jurado, presidente emérito de esta institución.
Durante el homenaje, María José García Etxaniz, presidenta del Colegio de Enfermería de Vizcaya, glosó la trayectoria de José Mari Viñals, recordando que, durante su trayectoria laboral, Viñals ha recibido la Medalla al Mérito Profesional y la Cruz de la Orden Civil de Sanidad, otorgada por el ministerio de Sanidad. También destacó “su voluntad de servicio a los colegiados, su capacidad de trabajo, su lealtad con todas las juntas de Gobierno con las que ha trabajado, y su gran bonhomía, simpatía, modestia y discreción”, que agradeció ante todos los presentes. Asimismo, presentó la institución, por parte del Colegio y de cara al futuro, de “un galardón que reconozca a aquellas personas o instituciones que se distingan notablemente en el campo profesional o humano”. El galardón, que ha sido bautizado como “Premio Vilñals”, fue otorgado a José Mari Viñals por parte de la presidenta del CEB, junto con los representantes del Consejo General y los miembros de la Junta de Gobierno del colegio vizcaíno.
El Premio Viñals ha sido creado por el afamado escultor vasco Jesús Lizaso, siendo una escultura de bronce a la cera perdida con caracteres de acero, “por ser vizcaínos”. Según expuso el escultor, “no ha sido fácil reflejar en una misma obra el bienestar, solidaridad, amor y ciencia de la profesión enfermera”. La escultura refleja, de manera no evidente para el espectador, la labor de tres profesionales de enfermería prestando cuidados a un paciente.
Encomienda de Enfermería al Mérito Colegial en su categoría de oro
Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería de España, declaró ante los presentes que la Comisión Ejecutiva de esta entidad adoptó recientemente y de forma unánime imponer al homenajeado la Encomienda de Enfermería al Mérito Colegial en su categoría de oro. “Se trata de una expresión, siquiera simbólica, de tanto tiempo de dedicación, esfuerzo y liderazgo en beneficio del conjunto de los enfermeros y enfermeras, no solo de esta querida tierra, sino de todos los enfermeros a quienes representa nuestra organización”. Así, impuso la condecoración a José Mari Viñals, ante el aplauso de los asistentes.
Antes que él, habló durante el acto Máximo González Jurado, expresidente del CGE, que desgranó durante su alocución, diversas experiencias vividas por él y José Mari Viñals, a lo largo de cerca de 40 años de trabajo conjunto en la Organización Colegial de Enfermería. González Jurado destacó la importancia y buenas relaciones que históricamente se han dado entre el Colegio de Enfermería de Vizcaya y el Consejo General, y que han sido de vital importancia en determinados momentos históricos, como por ejemplo, a principios de la década de los años 80.
Collar de Enfermería al Mérito Colegial
González Jurado aprovechó la ocasión del homenaje para recuperar un galardón, otorgado por el Consejo General en 1990, siendo González Jurado presidente de dicho Consejo General, y que estaba pendiente de otorgamiento. Así, trajo desde Madrid y entregó a José Mari Viñals, 28 años después, el Collar de Enfermería al Mérito Colegial en su categoría de plata, una distinción que ya ha dejado, incluso, de ser empleada por el propio Consejo General.
Reconocimiento de los colegios de enfermería de Álava y Gipuzkoa
Por su parte, Hosanna Parra, presidenta del Colegio de Enfermería de Álava, y Pilar Lecuona, presidenta del Colegio de Enfermería de Gipuzkoa, acompañada esta última por María Jesús Zapiráin, presidenta emérita del Colegio guipuzcoano, desearon igualmente participar en el homenaje. Así, Hosanna Parra entregó a José Mari Viñals, en nombre de la enfermería alavesa, un libro dedicado, y Pilar Lekuona y María Jesús Zapirain entregaron una escultura con el símbolo del Colegio de Enfermería de Gipuzkoa. El acto incluyó la proyección de un microdocumental de la vida de José María Viñals, en el que se recogieron testimonios de profesionales del Colegio de Enfermería de Vizcaya y de sus familiares. Este microdocumental se puede ver y descargar aquí.
Entre otras muchas personalidades que se congregaron en el homenaje, se pueden citar a Ricardo Franco Vicario, presidente de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao; Maite Feito, presidenta de la Academia de Ciencias de Enfermería de Vizcaya; Baltasar Gómez, vicepresidente de esta Academia; Irrintzi Fernández, vicedecano de Medicina y Enfermería de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), Joseba Asolo, director general del Colegio de Médicos de Vizcaya; Flavia Erazo, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Vizcaya; Juan del Arco, de este mismo Colegio; y José Antonio de Leniz, Encarna de La Maza, y Amaya Mayor, del sindicato de enfermería SATSE.
Semblanza de José María Viñals
José María Viñals Martinena nació el 6 de mayo de 1939 en Pamplona. Al cabo de pocos meses, su familia se trasladó a Bilbao, a causa del nombramiento de su padre como director gerente del frontón Euskalduna, referencia en su época. En la Villa, José Mari fue creciendo, siendo una joven promesa de la pala. Sin embargo, debido a circunstancias familiares, en 1953, con 14 años, ingresó como aspirante Administrativo en el Colegio Oficial de Practicantes de Vizcaya. Empezaba así un trabajo de 58 años de dedicación a las enfermeras y enfermeros del territorio.
En el año 56, pasó a ser Oficial Administrativo del Colegio, y, un año más tarde, en 1957, se matriculó en los estudios de ATS en la Universidad de Valladolid. Tres años después, en 1960, terminó la carrera de ATS. Con el título, se colegió y comenzó a trabajar en distintas sustituciones, compaginando la labor asistencial con su puesto de oficial administrativo en el Colegio. En las elecciones colegiales de 1962, que ganó la lista encabezada por Ramón Salinero Alonso, José Mari fue elegido secretario de su Junta de Gobierno.
En este tiempo, comenzó a compaginar su trabajo en el Colegio con el ejercicio de la enfermería del trabajo en las empresas Tarabusi y Artes Gráficas Lerchundi. Esto es así debido a que José Mari Viñals, además del título de ATS, tiene los diplomas de las especialidades de Podología y el de ATS de Empresa. Entre 1953 y 1962, las principales reivindicaciones de los Practicantes y ATS se centraban en los siguientes aspectos. Por un lado, el reglamento y escalafón definitivo del personal de los servicios sanitarios locales, entre ellos, los practicantes titulares y matronas titulares de asistencia pública domiciliaria. Por otro lado, la Escala Nacional Única de Practicantes del seguro obligatorio de enfermedad. Otra reivindicación fueron los reglamentos de los servicios médicos de empresa. Y, muy importante, la unificación de los colegios profesionales de Practicantes, Matronas y Enfermeras en una sola entidad. Con todos los conocimientos adquiridos sobre estas materias y también con el ejercicio de la profesión de ATS de Empresa, siguió trabajando junto con un gran grupo de compañeros enfermeros para conseguir las justas y legítimas aspiraciones profesionales.
Su labor como enfermero de Empresa y su valía humana y profesional le llevaron a desempeñar algunas responsabilidades sindicales, dentro de, por ejemplo, la Mutualidad Laboral Siderometalúrgica de Vizcaya. También fue vocal de la Comisión Técnica Calificadora de Vizcaya de Accidentes de Trabajo. Mientras tanto, continuó siendo secretario de la Junta de Gobierno del Colegio de Enfermería de Vizcaya durante más de dos décadas, desde 1965 a 1987. Precisamente en 1987, en las elecciones celebradas en Madrid, para cargos del Consejo General, fue nombrado vocal de dicho consejo. En los años siguientes, José Mari Viñals fue vocal de la Junta de Gobierno del Colegio de Vizcaya desde 1987 a 1989 y ocupó el cargo de tesorero desde el año 1989 a 2011. Viñals ocupó en el Colegio todos los cargos que eran posibles, menos el de presidente, muy probablemente, porque él ha preferido no ejercer tal responsabilidad a lo largo de estos años.
Así, en marzo de 2011, tras nada más y nada menos que 58 años de trabajo por y para la enfermería, José Mari Viñals se jubiló. Sin embargo, a pesar de que finalizó su etapa laboral, ha continuado en contacto con el Colegio de Enfermería de Vizcaya y con su Junta de Gobierno, interesándose por el día a día colegial y profesional.